Marco Antonio Figueroa va camino de su primera semana al mando de la U y, derrota de por medio en su debut, trabaja en mejorarle el caracho a los azules que con su anterior deté, el argentino Darío Franco, dieron néctar en la primera parte del año.

Parte de esa pega del Fantasma es la reducción del gran plantel que le heredó el rosarino, que supera la treintena de profesionales, motivo por el cual ya le dio la PLR a los jóvenes Bernardo Cerezo y Rodrigo Moya, a quienes devolvió a las cadetes de la U, según cuentan en La Tercera, mientras que a los refuerzos de principios de temporada, Michael Jordan Contreras y Rodrigo Ureña, les bajó el pulgar y pidió mandarlos a préstamo.

Sin embargo, lo que más preocupa en el cuadro universitario es la situación de un par de peloteros que ocupan cupo de extranjero en el plantel, los argentinos Luciano Civelli y Ezequiel Videla.

Ambos jugadores, sapean en el diario que piensa sin límites, no serán considerados por Figueroa que necesita liberar uno de esos cupos para traer a un delantero foráneo, algo que se le está haciendo muy difícil, ya que en ambos casos el alto sueldo que ganan en la U -poco más de 15 palitos- han congelado el interés de varios equipos por ellos, tal cual como le sucedió en su momento a Colo Colo para dejar partir a Roberto Gutiérrez a Palestino.

En el caso del Monito Videla, que todavía tiene 3 años más de contrato con los azules, ya hay un par de equipos interesados en contratarlo, según cuentan en la web de El Gráfico Chile: San Martín de San Juan y Talleres de Córdoba; en tanto, otros dos, Instituto de Córdoba e Independiente, lo quisieron pero ocuparon ese puesto con el ex colocolino Fernando de la Fuente y Martín Zapata, respectivamente.

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