Jéssica Esturillo O.
La caída del precio del cobre, que en el primer semestre de este año fue de 13%, afecta a las mineras de distintas formas. Uno de estos impactos consiste en que varias compañías tendrán que ajustar sus balances a la baja y algunas incluso podrían verse en la obligación de devolver dinero a sus compradores del metal.
Esta situación responde a la naturaleza del negocio cuprífero, pues los contratos de venta contemplan un pago provisorio que se determina usando el precio promedio del metal al momento del embarque y luego se realiza el cierre final de la transacción, lo que puede ocurrir hasta seis meses después y donde también se considera la cotización del cobre. En la industria explicaron que estos descalces -entre el precio provisiorio y el definitivo- son habituales tanto a favor como en contra de las cupreras, especialmente en el caso de los concentrados, cuyas ventas se liquidan entre tres y seis meses después de la salida del cobre (los cátodos toman un mes). Sin embargo, conocedores del tema indican que ahora la magnitud sería mayor y sin duda afectará los balances de las productoras de cobre sin refinar.
De hecho, Anglo American y BHP Billiton dieron cuenta de esto la semana pasada en sus reportes de producción. La primera informó un ajuste de precio provisional negativo de US$ 189 millones registrado en el primer semestre de este año, cuando el precio efectivo fue de US$ 3,18 por libra, frente a los US$ 3,70 por libra del mismo lapso de 2012.
La angloaustraliana, en tanto, reportó una revaluación de 283 mil toneladas de cobre que al 30 de junio estaban en circulación a un precio medio de US$ 3,08 por libra.
BHP Billiton dijo que lo anterior, sumado a la corrección de otro volumen correspondiente a 2012, “disminuirá las ganancias antes de intereses e impuestos por US$ 224 millones en el ejercicio 2013 (US$ 265 en el ejercicio 2012)”, asegura la empresa en su reporte.
La experiencia de 2008
En 2008, en medio de la crisis económica que derribó el precio del commodity desde un promedio de US$ 3,93 por libra en abril a US$ 1,68 por libra en noviembre, varias compañías -entre ellas Escondida, Collahuasi y pelambres- tuvieron que devolver unos US$ 3.500 millones a sus clientes, porque en esa oportunidad la diferencia de precios fue tan grande, que superó el monto que las empresas reciben como pago provisorio, lo que en promedio equivale al 80% del embarque total, según explicó un ex ejecutivo de Codelco. La estatal se ve menos afectada por esta clase de contingencia porque en su producción predominan los cátodos.
Otro ejecutivo de la industria precisó que estos ajustes contables que tendrán que hacer las mineras afectan sus rentabilidades y, por ende, también se verán reflejadas en el pago de impuestos al Estado.