La seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, no pescó las acusaciones que se mandó “Contacto” de Canal 13, y los acusó de andar puro alarmando a la barra, ya que las muestras de pan, aceite de oliva y yogur que se transan en el terruño, según la autoridad, son aptas para darles el bajo sin tener que correr al baño.

“Los alimentos mostrados en ‘Contacto’ son aptos para el consumo de la población. No hay que crear falsas alarmas en la gente. Se ha tratado de enlodar nuestra honra, siendo que somos un ejemplo latinoamericano”, lanzó de entradita la “Dama de Hierro” de la fiscalización alimentaria.

La respuesta de Oyarce se dejó caer con uslero, luego que el 9 de julio pasado el programa “Contacto” dejara como la mona a una chorrera de productos que podrían ser hasta peligrosos para la salud, como algunos yogures con pocos lactobacilos y uno que otro aceite acusado de poder usarse sólo para prender lámparas.

“Hemos hecho la pega y la población puede estar tranquila. Nunca nos ha temblado la mano para retirar productos. Las denuncias que ingresen acá también las procesaremos. Nuestros muestreos no sólo están en el aceite de oliva, sino también en los restoranes donde se fríe”, fileteó.

Resultados

Junto con la declaración de guerra en contra del cocido tevito de reportajes, la paladina de la fiscalización dio a conocer una serie de estudios que lanzaron por tierra las acusaciones del “Tío Emilio” y sus colegas.

Respecto a los aceites de oliva, la Seremi estudió 117 muestras desde 2011 hasta la fecha, y todos se encontrarían bajo los valores límite que establece la normativa chilena. Entre los panes de molde, se tomaron 924 muestras en el mismo período y también cumplen con lo establecido.

De los yogures se obtuvieron 81 muestras, de las cuales 11 no pasaron la prueba por razones microbiológicas. Sin embargo, en el caso de los lactobacilos, que fue lo que denunció el programa del 13, los productos salieron aprobados en la medición del ISP.

Asimismo, Oyarce llamó a la pobla a ponerle ojo a las etiquetas, y aseguró que se está trabajando para que éstas cumplan al pie de la letra con lo que promenten.