La propuesta de reforma tributaria de la candidata presidencial de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet sigue dando qué hablar, esta vez por el impacto que tendría sobre las pyme.

Según el gerente corporativo de Corfo, Matías Acevedo, tras las medidas anunciadas por la candidata hay un problema de enfoque, que apunta a sostener que “Chile necesita una política industrial activa como condición para alcanzar el desarrollo, algo que no ha sido comprobado”.

Agrega que “pensamos que todas las industrias tienen el mismo derecho a poder participar de los programas gubernamentales de apoyo a la innovación, en la medida en que se adviertan potencial de crecimiento y fallas de mercado que resolver”.

La propuesta de la abanderada de la Nueva Mayoría buscaría aumentar la recaudación en cerca de 3% del PIB para financiar programas de educación y otras áreas. “Se afirmó que beneficiará a los emprendedores y las pyme, pero como ellos mismos lo han manifestado, no sólo los perjudica elevando impuestos y reduciendo la disponibilidad de capital para financiar su crecimiento, sino que además deja en evidencia el desconocimiento de su realidad”, afirma Acevedo.

LOS PUNTOS CONFLICTIVOS
La primera medida que Acevedo cuestiona es la eliminación del 14 quáter, que según el documento de la candidata, junto con otros regímenes simplificados “no se han traducido en beneficios significativos para las pymes”.

El 14 quater permite a las empresas que tengan utilidades y que reinviertan parte de ellas, reducir el pago de impuestos a la renta hasta en 1.440 UTM, aprox. $57 millones.

“Su derogación aumentará el impuesto pagado por las pymes, reduciendo la disponibilidad de recursos propios para financiar oportunidades de crecimiento. Esto lo confirma la última encuesta de Asech (Asociación de Emprendedores de Chile), donde 70% de los emprendedores señala que la principal fuente de financiamiento para sus proyectos es el capital propio de sus empresas”, afirma Acevedo.

Subraya que la propuesta tributaria además elimina el régimen de renta presunta, que permite a empresas o personas pagar sus impuestos según lo que la ley determina para la actividad (en caso de inmuebles agrícolas y no agrícolas, tasación de los vehículos y valor anual de las ventas de productos mineros) y no de acuerdo con los resultados reales obtenidos.

“Si bien desde un punto de vista de la equidad tributaria pareciera ser una medida acertada, no se ha mencionado que terminará aumentando la carga tributaria y/o costos de tributar a miles de micro y pequeños empresarios que utilizan hoy este régimen”, afirma.

A cambio de lo anterior, explica el gerente de Corfo, la propuesta de la oposición plantea compensar la eliminación del 14 quater. Esto, con la ampliación del número de empresas que se pueden acoger al 14 ter, artículo que permite a pequeñas y micro empresas llevar contabilidad simplificada liberándolas parcialmente de algunas obligaciones, como llevar libros contables, confeccionar balances e inventarios, entre otros.

Además, amplía el margen de ventas para acogerse al régimen -que hoy es para empresas con ventas anuales de hasta 5.000 UTM- incluyendo a aquellos negocios con ventas anuales inferiores a 14.500 UTM, sean individuales o jurídicas, e independiente de sus obligaciones respecto del IVA.

Para Acevedo, sin embargo, estas compensaciones terminarían perjudicando a las pyme. Según Corfo, los regímenes tributarios especiales que se eliminarían perjudicarían a cerca de 280.000 empresas que hoy tributan por regímenes de 14 bis (70 mil), 14 quater (90 mil) y renta presunta (120 mil).

“Uno de sus argumentos es que esto permite reducir los costos de tributar y por lo tanto sería un beneficio para las pyme, lo cual podría ser cierto, pero de ahí a hablar de que la tributación simplificada elimina los costos me parece extremadamente ambicioso porque va a implicar a las pymes más sofisticadas y destinar un recurso humano para llevar esta contabilidad. Es claro que este menor gasto no compensará el incentivo tributario que reciben hoy las pymes al reinvertir utilidades”, agrega.

La segunda medida compensatoria de la propuesta de la Nueva Mayoría es permitir a las empresas la depreciación instantánea de sus activos.

“Esto se refiere a que si por ejemplo una pyme invierte en una maquinaria puedas incluir la inversión que se realizó y deducirla de la base imponible automáticamente en un primer período, mientras que hoy se hace a través de la depreciación acelerada. Pretender esto es desconocer su realidad y mirar la economía en formato soviético de los años sesenta, donde el progreso estaba pensado en la acumulación de activos fijos”, afirma Acevedo.

En esa línea, advierte que “la diferencia está a la vista. Para este gobierno los emprendedores y pyme son la principal fuente de nuevos empleos y no de mayor recaudación tributaria”.