Esta semana se cumple un año desde que Claudio Verdugo, fiscal de la Asociación de AFP de Chile, se embarcaba en un avión rumbo a Washington, Estados Unidos, junto a la comitiva que tenía como objetivo encontrarse con personeros del Tesoro Norteamericano y del Internal Revenue Service (IRS) con el objetivo de hacer ver sus opiniones respecto de las normativas bajo las cuales se regiría la Foreign Account Tax Compliance Act, más conocida como Ley FATCA, (que busca facilitar la fiscalización y el gravamen de contribuyentes norteamericanos.
El hecho fue inédito, ya que de acuerdo a la prensa especializada de EEUU, además de las AFP chilenas, sólo los fondos de pensiones del Reino Unido y Canadá mantuvieron este tipo de reuniones. Además, “fueron una de las pocas entidades chilenas que intervinieron activamente en todos estos procesos, a través de la asociación gremial”, dice Mauricio López, abogado tributarista y socio de KPMG, entidad a la cual las administradoras han encargado dos estudios en la materia, a la fecha.
Pero ¿por qué las AFP están tan interesadas en esta nueva regulación? La respuesta está en el nivel de inversión de los fondos de pensiones en EEUU, considerando los castigos que puede recibir un fondo de inversión por no declarar información sobre contribuyentes norteamericanos. “Ellos como inversionistas institucionales, al mantener inversiones en Estados Unidos, se han hecho cargo responsablemente de esta normativa, realizando las gestiones que les han parecido pertinentes”, dice López.
El objetivo
En una primera instancia, es decir previo a la redacción de la normativa, el objetivo era que se diera un trato especial a los fondos de pensiones. Y, en este sentido, las reuniones en Washington habrían sido fructíferas.
“Hay cinco puntos respecto de régimen de pensiones considerados en la regulación final emitida por el Tesoro Norteamericano, de los cuales cuatro puntos entiendo fueron propuestos por la Asociación de AFP”, agrega López.
Esto permitió que la normativa diera un tratamiento especial a los fondos de pensiones, dentro de los cuales cabrían el fondo obligatorio y el fondo de ahorro previsional voluntario de las AFP.
Sin embargo, dada sus características, uno de los productos no cabría dentro de este paraguas: la Cuenta Dos. “De acuerdo a nuestros asesores, la única cuenta que calificaría eventualmente como cuenta financiera y no puramente previsional sería la Cuenta de Ahorro Voluntario o también conocida como Cuenta Dos, dadas sus características en orden a que los fondos pueden o no tener origen salarial y que está sujeta a retiros no necesariamente destinados a pensión”, dice Claudio Verdugo, fiscal de la Asociación de AFP.
Respecto de los montos, según el levantamiento de las AFP, se trata de un número reducido de cuentas y que para ser consideradas cuentas financieras pertenecientes a contribuyentes norteamericanos, deben registrar además sobre US$ 50 mil por año o más de US$ 1 millón en toda la vida de la cuenta del afiliado.
De todos modos, aún no está escrita la historia, ya que Chile se suscribiría a un acuerdo intergubernamental con Estados Unidos en lo que respecta a esta normativa, según lo que ha dicho el Ministerio de Hacienda. Acuerdo que se espera esté cerrado para fines de este año.
En este aspecto, el gremio de las AFP también ha sostenido reuniones con las autoridades locales. “Hemos propuesto que se estudien adecuaciones normativas necesarias para poder implementar los requerimientos de la ley”, agrega Verdugo.