El debate sobre el sistema de previsional y cómo mejorar las pensiones, difícilmente podrá excluirse de la agenda política y social. Es que claramente es un tema sensible para la ciudadanía, porque se trata del dinero que recibirán los trabajadores al momento de jubilar.

Hasta ahora la discusión se ha centrado sólo en el modelo, es decir, si debemos volver al sistema de reparto, o modificar sus parámetros como la edad de jubilación o la tasa de cotización. Sin embargo, detrás de este debate hay un eje que ha estado oculto, o que simplemente no se ha querido ver: las cifras que se están tomando para calcular el promedio de las pensiones.

En enero de este año, el consejero del Banco Central, Joaquín Vial, aseguró que “cerca del 60% de los cotizantes activos que entraron al sistema en 1981 tiene saldos inferiores a $20 millones (no incluye bonos de reconocimiento). Con $20 millones de saldo, se puede aspirar a una pensión del orden de $150 mil. Una parte importante de ellos va a caer en APS (Aporte Previsional Solidario)”.

Estas declaraciones causaron tal impacto y polémica, por las aspiraciones de pensión, que el consejero del BC decidió retirar esta aseveración de sus posteriores presentaciones. Es que este argumento fue utilizado por quienes proponen una reforma profunda al sistema previsional, sin percatarse que el economista puntualizó que en el cálculo se estaba excluyendo el bono de reconocimiento que percibieron aquellos que pasaron del sistema de reparto al de capitalización individual en 1981.

Este episodio fue el punto de partida para que se reabriera el debate en torno al modelo previsional, se constituyeran comisiones parlamentarias para estudiar medidas que mejoren las pensiones, y el gobierno pensara en crear una propuesta de nueva reforma (perfeccionando la de 2008), que sería presentada al país, antes de fin de año.

Esta vez, las declaraciones de la ex mandataria y actual candidata a la presidencia por La Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, volvieron a poner en el centro del debate las bajas pensiones que potencialmente recibirían los trabajadores.

Durante una entrevista en el matinal de Chilevisión el miércoles recién pasado, Bachelet ejemplificó el caso de una amiga profesora que trabajó en un colegio particular con un sueldo mensual de $1.200.000, y que ahora recibía una pensión de sólo $200.000. La ex presidenta agregó que su amiga había cotizado durante 35 años, sin lagunas previsionales.

Para los expertos en la materia, estos cálculos no calzan. Para el subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, la única forma de llegar a ese nivel de ahorro previsional, sería que la amiga de Bachelet hubiese sido funcionaria del sector público, que cotizó sólo por una parte de la renta por muchos años; sin embargo, ese no es el caso.

La otra alternativa, dijo Iglesias, es que esa amiga hubiera ganado toda su vida alrededor de $100 mil, y que en los últimos años comenzó a percibir $1.200.000. “Hay que ver el perfil de salarios de ella, si le cotizaron por toda la renta o no, y si efectivamente cotizó siempre”, sentenció.

LIMPIEZA DE CIFRAS
Uno de los principales problemas que han detectado los expertos cuando se habla del promedio de pensión que recibirían los trabajadores al momento de jubilar, es que no existe una real limpieza de cifras.

Es decir, se coloca todo en el mismo saco: a las mujeres que cotizaron sólo por una vez para recibir el bono por hijo; a los que cotizaron por 40 años y a los que impusieron por un período inferior; y aquellos que se cambiaron de sistema, al crearse el de capitalización individual en 1980, que en su mayoría son funcionarios públicos.

Durante un seminario titulado “Los desafíos del sistema de pensiones”, organizado por Ciedess y la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José Piñera -gestor del sistema de capitalización y ex ministro del Trabajo- explicó cuáles serían estas cifras que se ocultan al momento de debatir la calidad de las pensiones.

En este contexto, recordó el estudio realizado por el Dictuc en 2012, el cual señala que aquellos trabajadores que se han jubilado tras 40 años de aportes, reciben una pensión de 18UF, es decir, de $414.000 promedio. En cambio, dijo, con el antiguo sistema de reparto, el ahorro previsional sería 3UF, lo que equivale a $69.000 de hoy.

“Una persona con 40 años (cotizando), tiene una pensión 6 veces superior a la que recibía el trabajador con Seguro Social. Pero todos los días escuchamos que los promedios son mucho más bajos, es que todo Chile escoge promediar no sólo peras con manzanas, sino que peras con neumáticos”, afirmó José Piñera.

El punto acá, es que para sacar los promedios de pensiones, por ejemplo se toma en cuenta a aquellas personas que hacen aportes por un año, e incluso por un mes. Tal es el caso delas mujeres, que para recibir el bono por hijo que entrega el Estado desde 2007, cotizan sólo por una vez, ya que este beneficio se distribuye como pensión.

Según datos del gobierno para 2012, el bono por hijo fue entregado a 74.270 mujeres en promedio anual, de las cuales 64.930 nunca cotizaron, y en su mayoría son beneficiarias de la Pensión Básica Solidaria (ver tablas).

De hecho, y según cifras del Instituto de Previsión Social (IPS), los bonos entregados a mujeres con cuenta de Capitalización Individual, disminuyeron considerablemente entre 2011 y 2012, pasando de 79.429 promedio anual, a 32.508 bonos, es decir, 59% menos.

Considerando a estas mujeres que sólo cotizaron por una vez para recibir el bono, que durante este año llegó a los $379.000, recibirían una pensión mensual de $2.000 aproximadamente. Según datos entregados por Piñera, hay 60 mil mujeres en la AFP Modelo (que tiene la licitación de los primeros afiliados) que han cotizado sólo una vez, por $14.000.

“En todas las cifras que ustedes ven, todos los días, son promedios de gente que cotiza un mes, un año, 5 años, y por supuesto una persona que cotiza un año recibe una pensión más baja; mire la novedad de Chile. Es obvio, evidente”, expresó el ex titular del Trabajo.

Una visión que compartió el presidente de la Asociación de AFP, Guillermo Arthur, quien señaló que para pensar en mejoras al sistema de pensiones, primero se deben limpiar estas cifras y hacer los cálculos correspondientes respecto al perfil de cada cotizante.

“Es lo que siempre he dicho. Hay 10 millones de afiliados, eso significa que hay 10 millones de personas que tienen una cuenta individual con plata, algunas de esas personas tienen un mes de cotización, otras 6 meses, un año en otros casos. Naturalmente que cuando se sacan promedios, si se mezcla la situación de esa persona con una que cotizó 40 años, las cifras no nos dicen nada”, sostuvo Arthur.

El estudio del Dictuc elaborado por el economista Ricardo Paredes, indica que en la medida que las personas cotizan más tiempo, pasando los 30 años, las pensiones mejoran; conclusión a la que también llegó la comisión Marcel.

El estudio señala que el promedio de la tasa neta de reemplazo de los hombres es de 88% promedio, mientras que la tasa bruta es del 77%. Para períodos de cotización inferiores, dice el estudio, particularmente menos de un año, la tasa aumenta debido a que se trata de retiros programados ajustados a la Pensión Básica Solidaria (PBS). Sin embargo, para estos casos el promedio de las pensiones según los ingresos sigue siendo del 88%.

LÍNEAS DE REFORMA
En este contexto, Arthur reconoció que hay ciertos elementos que no colaboran a la pensión: “estamos viviendo 40% más al momento de jubilar, es decir, la plata nos tienen que durar un 40% más, eso obviamente tiene un impacto negativo en la pensión”.

Este diagnóstico, es el mismo que está tomando el gobierno para elaborar su propuesta de reforma previsional. Desde 1980 a la actualidad, las expectativas de vida de los hombres han aumentado un 48%, y en el caso de las mujeres un 36%.

A su vez, el subsecretario de Previsión Social, quien hizo una defensa de la estructura del sistema previsional, dijo que unas de las principales preocupaciones para dar respuesta a las demandas de pensión de vejez está en la densidad de cotizaciones.

En promedio los hombres están cotizando no más que el número de años que van a recibir pensión, y las mujeres lo hacen por la mitad del período que necesitarán de sus ahorros previsionales.

Iglesias aseguró que la propuesta previsional del gobierno está muy avanzada. Y a su vez, reconoció que para la presentación de éstas, se encuentran limpiando las cifras.

“Estamos en eso, la Superintendencia de Pensiones (SP) lo está haciendo. Es un error hacerlo con esas cifras (donde incluye a todo el universo de afiliados), y por eso tratamos de usar las cifras limpias. La SP está trabajando en limpiar los datos que es complejo, porque tienes que revisar toda la historia laboral, pero el objetivo es que se pueda diferenciar según período de cotización”.