Esto, considerando los 165 meses transcurridos desde enero de 2000 a septiembre de este año. Expertos aseguran en todo caso que ello no afecta la credibilidad del ente emisor.

“La inflación ha evolucionado por debajo de lo proyectado, permaneciendo en la parte inferior del rango de tolerancia”, afirmó el Banco Central en su última reunión de política monetaria. Y no es la primera vez que el comunicado hace una mención similar.

Desde 2000, año en que el Central estableció implícitamente para la inflación un rango de tolerancia de 2% a 4%, de los 165 meses transcurridos a septiembre pasado, en 66 de ellos la inflación ha estado fuera del rango: 35 por debajo y 31 veces por arriba.

Para el economista asociado del grupo Security, Aldo Lema, “en el debate público al Banco Central se le exige que entregue opiniones de los más variados temas como crecimiento, gasto público, salarios, modelo de desarrollo, entre otros, pero se ha desviado la atención con respecto a la capacidad que tiene para orientar o tener la inflación dentro de ese rango de tolerancia, y en esto, el BC tiene un desempeño bastante pobre”.

En 2007, la entidad definió explícitamente que la inflación anual del Indice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicaría la mayor parte del tiempo en torno a 3%, con un rango de tolerancia de 1 punto porcentual hacia arriba o hacia abajo en un horizonte de 24 meses.

Desde enero de 2007 hasta septiembre de 2013 han transcurrido 81 meses, de ellos, en 44 la inflación ha estado fuera del rango de tolerancia: 22 veces por debajo y 22 por encima.

Si bien Lema enfatiza que el desempeño del BC ha sido “pobre”, añadió que “esto no afecta la credibilidad del ente rector, ya que el incumplimiento ha sido más simétrico que otros países como Brasil y Uruguay, es decir la inflación ha tenido períodos donde ha estado por debajo del piso, pero también por encima del techo”.

Los economistas dicen que la desviación del rango de tolerancia del Central responde principalmente a shock externo (inflación importada) como las alzas de precio de combustibles y alimentos, factores que no son controlables por el manejo de la política monetaria.

Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines, sostuvo que “en los últimos años ha habido un escaso cumplimiento de la meta inflacionaria. Esto tiene que ver en que una parte importante es inflación importada”. Explicó que “en 2008 -antes que detonara la crisis subprime- los precios de los combustibles subieron hasta US$ 150 por barril y eso el BC no lo puede controlar”. Sin embargo, agregó que “también hubo algunas decisiones de política monetaria erróneas, cuando a comienzos de 2007 recortaron la tasa de interés sin ninguna justificación”.

Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, apuntó que “durante este lapso estuvieron presentes factores externos donde el BC no tiene control, como alimentos y combustibles, generando presiones importantes sobre los precios internos”.

Rojas planteó que “el instituto emisor tiene que hacer un política monetaria en base a la inflación subyacente, en la cual se descontara aquellos eventos que no son controlables por la política monetaria”.

Credibilidad

Si bien la inflación se ubicaría fuera del rango, los expertos coinciden en que no afecta la credibilidad del Central. “El objetivo no es la inflación anual, sino que es hacer todo lo posible para que entre 12 y 24 meses la inflación se encuentre en 3%”, indicó Nathan Pincheira, de BanChile.

Gonzalo Sanhueza, director Econsult RS Capital, apuntó que el objetivo de la meta de inflación del BC es entregar un ancla nominal a las expectativas, ya que con esto el mercado sabe cuál será la inflación promedio para los próximos años . Esto es importante para los contratos de las empresas y evaluación de proyectos, por lo que la certidumbre que da el saber que la inflación estará en 3% tiene mucho valor”. Rojas puntualizó que “se debería explicitar cuáles serán los eventos que se restaran de las metas de inflación para evaluar el accionar del BC”.