Se trata de la primera propuesta oficial hecha en la mesa negociadora. Cifra está lejos del 8,8% solicitado en septiembre por los trabajadores.
Lejos de las aspiraciones de los empleados públicos se ubicó la primera oferta de reajuste de remuneraciones que hizo el gobierno al grupo negociador que encabeza la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, esta vez delegó en el subdirector de Racionalización de la Dirección de Presupuestos, Hermann von Gersdorff, la entrega de la oferta: 4% de reajuste salarial.
Esa cifra contrasta con la petición demandada por los funcionarios, de 8,8% nominal y de 10% para los trabajadores que ganan bajo $ 750 mil brutos al mes. El reajuste se aplicará a unos 600 mil empleados públicos.
El presidente de la Confusan, Esteban Maturana, precisó que en esta ocasión el gobierno involucró en su oferta sólo la inflación y el incremento promedio de las remuneraciones.
El grupo negociador que lidera la CUT intentó en las semanas previas, infructuosamente, de avanzar en este proyecto, lo que provocó fuerte molestia entre los gremios del sector público, pues la iniciativa debe ingresar al Congreso a más tardar la próxima semana.
La reanudación de conversaciones con Hacienda es la más tardía de los últimos años, y con ello, estiman dirigentes que negocian, se suman grados de premura y dificultad a la hora de llegar a acuerdos.
En 2012, y a menos de una semana de que por ley entrara en vigencia -1 de diciembre-, el gobierno logró un acuerdo con 11 de los gremios de la mesa del sector público para subir en 5% las remuneraciones, cifra aprobada por el Parlamento.
En el gobierno esta vez también se ha insistido en que la intención es que este año el proyecto también entre con el respaldo de los trabajadores al Congreso. “Vamos a hacer lo posible para llegar a un acuerdo y no vamos a estar sujetos a fechas tope, que pueden tener como efecto la posibilidad de no tener acuerdo”, sostuvo el ministro Felipe Larraín a inicios de noviembre.
En ese momento los gremios negociadores presionaban que la autoridad entregara las primeras señales en las conversaciones iniciales que sostenían. Sin embargo, la semana previa a las elecciones presidenciales y parlamentarias, el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, confirmaba que el gobierno no entregaría una propuesta de reajuste antes de aprobar el proyecto de Presupuestos 2014, para que la autoridad tenga claro acerca de la cantidad de recursos con que va a funcionar el próximo año.