Se han logrado avances importantes pero la desigualdad de género es persistente. Las mujeres están más afectadas por el desempleo, la informalidad y la pobreza según un informe conjunto de CEPAL, FAO, PNUD, ONUMujeres y OIT presentado este lunes en Colombia por la Directora Regional de OIT, Elizabeth Tinoco.
MEDELLÍN – Durante los últimos 30 años se han logrado avances importantes en la integración de las mujeres al trabajo, pero la desigualdad de género es persistente y esto provoca que sean afectadas más que los hombres por el desempleo, la informalidad y la pobreza, se destacó en la presentación de un informe en esta ciudad de Colombia.
La tasa de desempleo de las mujeres de 9,1% es 1,4 veces la de los hombres y reciben ingresos menores «en todos los segmentos ocupacionales», destacó el informe regional sobre «Trabajo Decente e igualdad de género» elaborado conjuntamente por CEPAL, FAO, PNUD, ONUMujeres y OIT.
«Es hora de colocar la igualdad de género como un objetivo general y transversal de políticas sociales y económicas», dijo la Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, quien presentó el documento ante la XVIII Conferencia Interamericana de Ministros del Trabajo (CIMT) que se realiza en Medellín este lunes y martes.
“Este es un llamado a la acción”, agregó.
El informe dice que la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral subió de 49,2% en el 2000 a 52,6% en 2010, aunque continúa siendo inferior a la de los hombres, de 79,6%. En la actualidad, hay más de 100 millones de mujeres en la fuerza de trabajo, agrega el informe difundido en Colombia.
También destaca que siete de cada 10 mujeres trabajan en dos ramas: servicios y comercio.
El informe también que las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de tener un empleo asalariado (60,7% comparado con 68,5%). Los últimos datos sobre ingresos, indican que pese a los progresos en los últimos años ganan el equivalente a 68% lo que los hombres, dice en el informe.
«Quisimos hacer un aporte a la reflexión y un llamado a la acción para hacer frente a las asignaturas pendientes en materia de igualdad de género en el trabajo», explicó Tinoco, el primero sobre este tema endosado por estas agencias de la ONU en conjunto. «Es importante insertar este tema en la agenda pública de los países», agregó.
«La igualdad de género y la autonomía económica de las mujeres es todavía una meta por alcanzar en América Latina y el Caribe», advierte el informe. «La superación de brechas entre hombres y mujeres, potenciadas por las desigualdades raciales y étnicas, requiere todavía recorrer un largo camino».
El informe ofrece una serie de recomendaciones de políticas y de medidas específicas que pueden ser consideradas por los países de acuerdo a sus necesidades y sus especificidades, estrategias para abordar la situación de grupos más vulnerables, y propuestas para avanzar en el diálogo social.
Además el documento dice que «no sólo hay desigualdad de género, se observan también enormes desigualdades entre las mujeres», y destaca que de acuerdo al diagnóstico realizado en la región «no es lo mismo ser una mujer indígena o afrodescendiente, ser joven, residir en áreas urbanas o rurales, vivir en su país o ser migrante, tener o no hujos, o estar en la tercera edad».
*Trabajo decente e igualdad de género: políticas para el acceso y la calidad del empleo de las mujeres en América Latina y el Caribe.
Cut Chile