Expertos en Atención Primaria, aseguran a La Tercera que el sistema público no está preparado para recibir aumento de tercera edad en la red.
«Es probable que antes de ser un país desarrollado, seamos un país viejo y enfermo», sentenció el ministro de Salud.

Por Catalina Rojas O.

Chile está envejeciendo y en medio de este escenario, es en el sistema público donde se resuelven las necesidades sanitarias de más del 95% de la población adulta, mayor de 60 años. Frente a esta realidad, el ministro de salud Jaime Mañalich, declaró a La Tercera, que “en el presupuesto de Salud, se incorporó un programa de cobertura en domicilio, pero yo la encuentro una propuesta insuficiente; creo que no hemos captado la gravedad que tiene para nuestro país la velocidad con que envejece la población”, agregó.

El secretario de Estado, explicó que “se incorporó al presupuesto de Salud, un programa de cobertura en domicilio, -que espero aprueben ahora- a través de auxiliares para que sean más efectivas las atenciones y permitiendo hacer menos frecuentes las consultas de los adultos mayores en los centros asistenciales”, aclaró.

“Es probable que antes de ser un país desarrollado, seamos un país viejo y enfermo”, considera Mañalich.

Según el Censo 2012, en Chile existen 67,1 personas de 60 años o más por cada 100 menores de 15 años. La Encuesta Casen 2011, señala que en Chile hay poco más de dos millones 638 mil adultos mayores.

El ministro se manifestó abiertamente preocupado: “la necesidad está aumentando mucho más rápido que el soporte que entregamos.”, argumentó.

Para Mañalich lo que ocurre, “representa un incremento de las necesidades de salud exponencial, respecto a los aportes que podemos hacer de capital, entre otras cosas”, mencionó.

El titular de Salud, señaló con preocupación que “no hay geriatras en Chile, no hay enfermeras dedicadas, no hay un programa de formación. Nosotros llamamos a becas el año pasado, pero hubo muy pocos interesados en los cupos”, añadió.

MEDICOS DE ATENCIÓN PRIMARIA: SISTEMA NO AGUANTARÁ

Los representantes de la atención primaria (APS) –centros de salud familiares- denunciaron a La Tercera que el sistema “no está preparado» para recibir aumento de pacientes de la tercera edad en la Red.

Existe un principal hecho in situ, que revela la saturación del sistema: los cortos tiempos de atención, con los que cuenta un médico de APS para atender a un adulto mayor.

De esta forma lo manifestaron Andrés Glasinovic, médico familiar – mención adulto- de la Pontificia Universidad Católica y representante de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar y General de Chile, y por su parte Camilo Bass, presidente de la Agrupación de Médicos de Atención Primaria.

Según los especialistas, en un centro de salud de atención primaria, los médicos deben resolver las demandas de sus pacientes en 10 a 15 minutos, promedio.

La preocupación respecto a estos cortos tiempos de resolutividad para los funcionarios del sistema público, recae principalmente en la atención para los adultos mayores.

El sistema, para los médicos del sector, enfrenta con limitadas herramientas el escenario, impidiendo entregar una “atención integral ideal, a este segmento de la población.

Andrés Glasinovic, enfatizó que deben tomarse en cuenta consideraciones “como el tiempo que demora la evaluación previa para atender a un paciente de este rango etáreo. Generalmente los adultos mayores consultan por muchas deficiencias que causan discapacidad como la parte visual, auditiva, incontinencia urinaria, problemas del ciclo sueño vigilia, movilidad, salud mental y depresión”, agregó.

Para Camilo Bass, “Uno podría decir: “en tal cantidad de minutos los atendemos y luego que regresen para otro tiempo más”, pero dependemos también de la agenda de los médicos. Hemos perdido tal cantidad de poder en la gestión clínica, que algo tan básico como poder volver a ver a la misma persona en otra oportunidad, no se pude llevar a cabo”, indicó.

Bass agregó que “existe una norma interesante del Programa a Infantes, para la Atención Primaria, donde refiere que todo niño debe ser visto al menos en 20 minutos. La solución es simple y concreta: el Minsal debe crear una norma que se homologue para los pacientes de la tercera edad, de esta forma se avanzaría bastante y podríamos prepararnos para el aumento en la Red”, considera.

AUMENTO DE PATOLOGÍAS AUGE «CONSUME» TIEMPO DE ATENCIÓN
En la atención primaria se resuelven, según los especialistas, más del 70% de las patologías que conforman las 80 enfermedades de la canasta AUGE.

El doctor Glasinovic, explicó que “por ejemplo, existen garantías GES, de uso frecuente para el adulto mayor, que consumen mucho tiempo de atención en los consultorios, dentro de las que destacan las relacionadas infecciones respiratorias agudas (IRA), la depresión, la prevención de insuficiencia renal y la diabetes. La gestión administrativa, consume bastante tiempo en cuanto a recurso humano para realizarla, y se suma que ciertas patologías requieren un stockde medicamentos que pro Ley se necesitan para manejar estas condiciones”, agregó.

En efecto, los facultativos deben llenar cuestionarios, pedir la firma al paciente, entre otras acciones que “quita muchísimo tiempo para atender al paciente. Al escenario entonces se suma que necesitamos herramientas para poder cumplir a cabalidad con esta labor”, indicó Glasinovic.
POSTÍTULOS PARA MÉDICOS FAMILIARES
Desde la Sociedad Científica de Medicina Familiar y General de Chile, abogan a la urgencia fortalecer la atención primaria para “retener” a los médicos en la Red pública, en medio de un déficit –promedio- de 1.400 especialistas en el sistema público.

“La rotación de facultativos en los consultorios es alta. Ingresan 6 u 8 meses, pero en algunos casos se cansan y se angustian, dadas las deficientes condiciones laborales, y como existe una carencia en todo el país, se fugan al sistema privado donde les pagarán 3 veces más”, comentó Glasinovic.

En medio de este escenario, Camilo Bass destacó la necesidad de “crear un diplomado o postítulo para médicos de APS, en geriatría, que abarque ojalá la formación del 100% de ellos, es una solución implementable y eficaz”, dijo.

Para Bass, “un médico se forma 7 años, luego debe realizar tres como internista y dos más –en este caso- como geriatra. Si se toma en cuenta que son menos de 100, los acreditados que existen en el país, claramente la estrategia actual es muy poco efectiva: no se puede contar con un geriatra para cada uno de los más de 500 consultorios que existen”, enfatizó.