Presidente de la institución, Rodrigo Vergara, presentó el Informe de Política Monetaria (IPoM) al Senado:
Reduce la estimación de crecimiento económico desde 4%-5% previsto en septiembre a un rango de 3,75%-4,75% y anticipa una lenta convergencia a meta de inflación de 3% desde el bajo nivel actual.

Por LINA CASTAÑEDA y MIRIAM LEIVA
El Banco Central disminuyó a un rango de 3,75%-4,75% su proyección de crecimiento para la economía chilena en 2014, desde el nivel entre 4% y 5% que pronosticaba en septiembre.

Al mismo tiempo, prevé que la llegada a la meta de inflación de 3% será más lenta de lo previsto y que la tasa de interés de política monetaria (TPM) tendría una baja adicional de 25 puntos base en los próximos meses. El balance de riesgos, tanto para la actividad como para la inflación, «está equilibrado».

Las nuevas proyecciones trimestrales están contenidas en el Informe de Política Monetaria (IPoM) que el presidente del instituto emisor, Rodrigo Vergara, presentó ante la Comisión de Hacienda del Senado.

Vergara también presentó el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) y dijo que el sistema financiero nacional está en buen pie para enfrentar escenarios de riesgos, pero no está inmune a lo que suceda en el resto del mundo, por lo que es necesario que los actores que forman parte del sistema tomen las decisiones y resguardos necesarios en términos de gobiernos corporativos de las instituciones, los directorios y la administración, y políticas claras que apunten a acotar los riesgos de sus operaciones.

Mantiene el pronóstico de inflación anual de 2,6% a diciembre de 2013 y baja desde 2,8% a 2,5% su estimación a fines de 2014. El escenario base considera que el IPC se situaría en 3% a fines del horizonte de proyección, esto es el último trimestre de 2015, con lo cual «la llegada a la meta será más lenta que lo previsto en septiembre».

Utiliza como supuesto que la TPM, hoy en 4,5%, seguirá una trayectoria similar a la última encuesta de expectativas económicas. «Asume una baja adicional de 25 puntos base durante los próximos meses para quedarse en ese nivel, e incluso puede volver a los niveles actuales más adelante. Este es un supuesto simplemente metodológico, no es una proyección ni menos un compromiso», dijo Vergara.

El reporte contempla un pronóstico de crecimiento de 4,2% en 2013 y entre 3,75% y 4,75% el próximo año, levemente inferior al previsto en septiembre. Incluye un menor ritmo de crecimiento de la demanda interna y un ajuste en la inversión en capital fijo.

Frente a la preocupación de senadores de la Nueva Mayoría porque el Presupuesto 2014 se construyó con un crecimiento de 4,9%, Vergara llamó a no sobredimensionar la diferencia de pronóstico porque la política fiscal se ciñe a una regla basada en parámetros estructurales de crecimiento y precio del cobre de largo plazo que los definen comités independientes, y con ello se determina la expansión del gasto.

Además, acotó que la historia está repleta de sobrestimaciones, por ejemplo en 2008 el Presupuesto consideró un PIB de 4%; el Central lo ajustó a 0,5% y finalmente fue -1%. En 2012 el PIB de 5,6% superó el pronóstico del Central y Hacienda.

«El tipo de cambio nominal y real se ha depreciado, lo que es parte del proceso de recomposición en las fuentes de crecimiento luego de un período en que la demanda interna fue el principal impulsor».
RODRIGO VERGARA
PRESIDENTE BANCO CENTRAL

Sube estimación de precio del cobre y baja en caso del petróleo
Si bien el precio del cobre llegó a US$ 3,20 la libra a fines de noviembre, 3,9% menos que cuando en septiembre se cerró el informe anterior, la nueva proyección para 2014 apunta a US$ 3,10 la libra del metal, superando la estimación de US$ 3,05 de septiembre.

Para este año la previsión sube levemente, desde US$ 3,30 a US$ 3,32 la libra.

«Si bien los precios efectivos bajaron, son mejores que los proyectados, lo que justifica la leve corrección al alza», indica el reporte.

El repunte del crecimiento de China, con alta participación de la inversión, apuntaló la demanda, aunque la mayor producción interna de ese país hizo caer sus importaciones de cobre. Por otro lado, agrega el documento, si bien los inventarios en bolsa continúan reduciéndose, ello corresponde en lo principal a mejoras logísticas de almacenaje y, por tanto, no necesariamente anticipa un mayor precio futuro.

En general, desde el cierre del IPoM anterior, los precios de las materias primas han descendido, aunque con distinta intensidad, destacando el caso de los combustibles y, en menor medida, el de alimentos y metales.

En el caso del precio del petróleo, la caída desde septiembre es de 11,8% en el caso del WTI y de 1,9% en el caso del petróleo Brent, debido principalmente al aumento en la producción de Estados Unidos y a que se atenuaron las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente. El precio de la gasolina en el Golfo de México disminuyó 11,7% en el mismo lapso.

Sobre la base de los precios implícitos en los contratos futuros de los últimos días hábiles antes del cierre del informe, el Banco Central proyecta una trayectoria descendente de los precios de los combustibles. Proyecta para 2014 un precio del petróleo WTI de US$ 93 el barril en lugar de US$ 96 estimado en septiembre y para 2015, de US$ 88. En el caso del petróleo Brent, el próximo año tendría un valor de US$ 106 el barril, contra los US$ 104 estimado en septiembre, y en 2015 se situaría en US$ 100.

En tanto, los precios de los productos agrícolas medidos por el índice de Goldman Sachs cayeron 3%, principalmente por los granos y cereales, debido a que los mejores resultados de las cosechas ampliaron la oferta, señala el informe.

AJUSTE
Si bien los precios efectivos del cobre bajaron, son mejores que los proyectados, lo que justifica la corrección al alza.Alza de 10% en precio de energía generaría baja de hasta 0,4% del PIB
El IPoM incorpora un análisis de los efectos reales de un aumento del precio de la energía y presenta estimaciones del impacto que tendría un aumento permanente de 10% en la tarifa eléctrica.

El informe señala que los cambios observados en la composición de la matriz eléctrica, junto al aumento generalizado del precio internacional de la energía, se han traducido en un aumento de los costos medios y marginales de generación de energía en los últimos años. Ello se ha reflejado en los precios que pagan las grandes empresas (clientes libres), mientras que en los hogares el impacto ha sido acotado. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos indican que las tarifas pagadas por los hogares chilenos son menores al promedio de los países del bloque, y lo que pagan las empresas supera el promedio.

Según algunos estudios, el costo de generación podría tener alzas de entre 30% y 50% en el Sistema Interconectado Central (SIC), mientras que el precio máximo en las nuevas licitaciones de energía para abastecer los hogares en los próximos años ha subido 60% con respecto a los precios promedio de los contratos vigentes. El reporte hace referencia a estimaciones de acuerdo a las cuales un aumento permanente de 10% en el precio de la energía eléctrica generará caídas del PIB de estado estacionario entre 0,3% y 0,4% (por un tiempo acotado hasta completar la diferencia de nivel); caídas en el consumo entre 0,6% y 1,2%, y descenso en la inversión entre 1% y 2%.

Escenarios de riesgos: China y retiro de estímulo en EE.UU.
Si bien el balance de riesgos en las proyecciones de crecimiento e inflación para 2014 se encuentra equilibrado, el Consejo del Banco Central identifica riesgos.

En el ámbito externo, alude a la evolución del crecimiento de las economías emergentes, y en particular de China, caso en el cual persisten preocupaciones por la fragilidad de su sistema financiero y dudas por la evolución de precios inmobiliarios que podrían limitar sus posibilidades de crecimiento futuro. Asimismo, el informe señala que no está exento de tensiones el proceso de retiro de los estímulos monetarios en Estados Unidos porque es difícil calibrar las acciones de política en un proceso inédito. Un riesgo importante son los efectos en algunas economías emergentes que han acumulado desequilibrios macroeconómicos y son más dependientes del financiamiento externo.

En el plano interno, los riesgos están asociados a que la inflación de los últimos trimestres ha estado por debajo de lo anticipado, postergando alcanzar la meta. Aunque los recortes de la tasa rectora contribuirán a llegar a la meta de 3% de inflación, el riesgo es que se postergue más el proceso con una desaceleración más generalizada de todos los componentes de la demanda; una baja más prolongada de la inflación en el resto del mundo y una caída más marcada en el precio internacional de los combustibles.

Mejora pronóstico de balanza comercial y aminora déficit en cuenta corriente
El Banco Central cambió el déficit de US$ 1.600 millones que proyectaba en la balanza comercial para 2013 por un superávit de US$ 2.500 millones. Y en lugar del déficit de US$ 3 mil millones que pronosticaba para 2014, apunta a un superávit de US$ 600 millones.

Al tercer trimestre, el valor del total de las exportaciones del país se incrementó en US$ 1.325 millones en el último año móvil y las importaciones retrocedieron en US$ 51 millones. La cuenta corriente de la balanza de pagos acumuló en el tercer trimestre un déficit de US$ 3.440 millones, equivalente al 3,4% del Producto Interno Bruto en el último año móvil.

El informe destaca que el inicio de operaciones de varios proyectos mineros desarrollados en los últimos años ha permitido un aumento de las exportaciones del sector, lo que sumando al menor dinamismo de las importaciones, ha contribuido a reducir el déficit de cuenta corriente. También hace presente que el menor crecimiento de la actividad a lo largo de este año mitiga los riesgos asociados a esta variable.

El escenario base proyecta para 2013 un déficit en cuenta corriente de 3,2% del PIB, en lugar del 4,5% que estimaba en septiembre. Y para 2014, el déficit sería de 3,7% en lugar de un 4,8% del PIB que fue la última proyección. Vergara observó que la sorpresa positiva en este aspecto dice relación con que algunas de las tendencias que se pronosticaban en informes anteriores se han presentado con mayor anticipación e intensidad. En particular, la maduración del ciclo de inversión minera (que ha sido una de las principales fuentes del mayor déficit, debido a su componente importado) ha permitido un incremento mayor al esperado en las exportaciones de cobre, a la vez que han comenzado a disminuir las importaciones de bienes de capital.

3,7%
del PIB es el déficit en cuenta corriente previsto para 2014, frente al 4,8% en septiembre.