De conformidad a un balance realizado por la entidad gremial, el 30% de las importaciones se vieron retrasadas, afectando su proceso de internación y comercialización y en el caso de las exportaciones, un 10% habría sufrido las consecuencias del paro por la imposibilidad de fiscalización, generando retrasos de embarque.
La Camara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) expresó su preocupación por los negativos efectos que generó el paro que realizó la semana pasada la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
En un comunicado la entidad gremial expresó que considerando que el valor diario del comercio exterior chileno de productos alcanza a unos US$ 430 millones- y aunque por los sistemas de tramitación y los turnos éticos no todas las mercaderías se vieron afectadas- la CNC estima que un potencial de comercio exterior de US$2.150 millones se vio amenazado y unas 21.000 operaciones debieron postergar sus trámites en Aduanas.
De acuerdo a un balance del gremio, el 30% de las importaciones se vieron retrasadas, afectando su proceso de internación y comercialización y en el caso de las exportaciones, un 10% habría sufrido las consecuencias del paro por la imposibilidad de fiscalización, generando retrasos de embarque.
Los daños ocasionados se reflejan en costos adicionales de almacenamiento, incluyendo cadena de frío, deterioro de calidad de productos, incumplimiento de contratos, multas y pérdida de negocios.
“Nos preocupa que se recurran a estas medidas de presión. Creemos que deben existir mecanismos institucionales apropiados para canalizar las respectivas soluciones a este tipo de conflictos. No podemos poner en jaque la eficiencia del sistema de importaciones y exportaciones, afectando con ello, la competitividad y la imagen país”, enfatizó el vicepresidente del gremio, Carlos Dumay
La CNC recordó que el comercio exterior en Chile representa en torno del 60% Producto Interno Bruto (PIB), por lo que acciones de esta naturaleza generan un daño económico considerable.
“Esta situación, sin duda, generó incumplimientos contractuales por la interrupción de los flujos de insumos, productos y servicios, lo que redunda en pérdidas tanto de grandes como pequeñas y medianas empresas. No podemos permitir que estas acciones se repitan. Si seguimos en esta senda, con continuas paralizaciones, se pondrá en riesgo la confiabilidad de nuestro comercio”, sentenció Dumay.