Es necesario para mantener los niveles de actividad. La ley indica que solo el 15% de los trabajadores puede ser extranjero.
Este miércoles 18 de diciembre se celebra el Día internacional del Migrante, una fecha establecida por la ONU, y Chile es el país de Sudamérica que posee la más alta tasa de inmigración de todo Sudamérica, principalmente por temas laborales, aunque según el Código del Trabajo cada empleador puede tener como mínimo un 85% de trabajadores chilenos, cifra que proponen que es recomendable cambiar.
Según Cristián Carvajal, director comercial de la empresa de recursos humanos GrupoExpro, «debería discutirse subir el porcentaje fijado en 15% dada la escasez de mano de obra en algunos sectores económicos, como la construcción y la agricultura»
«En la medida que el país de desarrolla, se convierte en un polo de atracción de la fuerza laboral latinoamericana, tanto por su estabilidad política como por su desarrollo económico. Esto va aparejado con el descenso de la natalidad en Chile, que prueba que la fuerza laboral con el tiempo sea insuficiente para afrontar los desafíos de una economía pujante. Si no hay oportunidades se pueden desaprovechar opciones de crecimiento», comenta Carvajal.
La amenaza de la migración y sobre cómo puede afectar los trabajos es normal en los países en vías de desarrollo, pero el director comercial asegura que «la llegada de estos trabajadores es complementaria y no compite con los trabajadores chilenos».
Sólo en lo que va del año 398.251 migrantes internacionales llegaron al país y el 2012 55.817 fueron visas sujetas a contrato, generando un incremento de un 35% en relación al año 2012, según cifras del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU y del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior.
Por Raimundo Estela.