La Moneda decretó alerta sanitaria en regiones de Valparaíso, Metropolitana, del Maule y La Araucanía:
Mientras experto de Conaf advierte sobre la calidad del aire en las próximas jornadas, el intendente metropolitano llamó a la población a no realizar actividad física.
pOR Equipo de Ciudad y Regiones
Los vientos de 25 kilómetros por hora y las temperaturas cerca de tres grados superiores al promedio de esta epoca de año incidieron en que nuevamente Santiago se cubriera de humo; esta vez, a diferencia del sábado pasado, a raíz de tres incendios forestales simultáneos en Melipilla, Maipú y Puente Alto.
Cuando se pensaba que los índices de calidad de aire por fin habían mejorado en la Región Metropolitana, la nube de humo y ceniza hizo que a las 19:00 horas las estaciones de monitoreo de cinco comunas de Santiago (Santiago, Pudahuel, El Bosque, Puente Alto y Quilicura) excedieran el umbral de «regular» por material particulado grueso (PM 10), mientras que Cerrillos llegó a «alerta» (ver infografía).
«Dado que el plan de descontaminación de Santiago solo permite aplicar (alertas o preemergencias) entre abril y agosto, y no pueden ser aplicadas en un incendio forestal, hacemos la recomendación de restringir cualquier actividad física, sobre todo para aquellos grupos de riesgo», aconsejó por la tarde el intendente metropolitano, Juan Antonio Peribonio.
Más tarde, sin embargo, el Presidente Sebastián Piñera anunció en La Moneda que el Gobierno optó por declarar alerta sanitaria en las regiones de Valparaíso, Metropolitana, del Maule y La Araucanía. Esto implica un reforzamiento de los equipos de salud pública ante el probable aumento de consultas por cuadros respiratorios de parte de la población.
Circula dioxina natural
En este inusual contexto, Fernando Maldonado, gerente de Manejo del Fuego de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), advirtió que se esperan «horas y días críticos» en la Región Metropolitana, particularmente por el humo del incendio de Melipilla, el más grande de esta temporada, con 14.950 hectáreas destruidas. Le sigue el de Batuco (Maule), con 4.050.
Por precaución, la Conaf mantiene la alerta roja en las regiones de O’Higgins, del Maule, del Biobío y La Araucanía, y en las provincias de San Antonio, Marga Marga y Melipilla.
Según el presidente del departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico, Andrei Tchernitchin, el humo de «bosques de eucaliptos incluye una dioxina natural por la quema de resinas. No se debe hacer deporte, esfuerzo físico ni hay que exponer a los niños pequeños y personas de la tercera edad».
De hecho, en la Posta Central se detectaron ayer casos de hinchazón de ojos, picazón de nariz o carrasperas, pero no infecciones respiratorias agudas. El subsecretario de Salud, Jorge Díaz, anunció que se han tomado medidas, entre ellas reservar camas en hospitales de adultos y niños.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, enfatizó que la alerta sanitaria permite contratar más personal, comprar más equipos y mascarillas y contar con ambulancias para apoyar a brigadas antiincendio. Por lo pronto, descartó suspender -«por el momento»- operaciones de industrias y cancelar eventos masivos o deportivos.
Riesgo de virus Hanta
Asimismo, la medida busca prevenir eventuales aumentos en casos de hantavirus, debido al movimiento que el fuego pueda generar en la población de roedores. En el Gobierno estiman que por tratarse de las vacaciones de verano, un millón 800 mil personas viajen a las regiones afectadas por los incendios.
Durante diciembre hubo 12 casos de contagio con ese virus respiratorio. Ocho de esos pacientes fallecieron.
50 mil ha arrasadas
En cuanto al balance nacional de la emergencia, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, explicó que hasta la tarde de ayer se habían consumido unas 50 mil hectáreas de bosques, plantaciones y praderas en más de mil siniestros que se han registrado especialmente entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía.
El último reporte de Conaf confirmó que hay un incremento de cerca de 870% de hectáreas quemadas respecto de la temporada 2012-2013.
Junto al director ejecutivo de Conaf, Eduardo Vio, y al intendente del Maule, Rodrigo Galilea, Mayol sobrevoló ayer algunos puntos del incendio cercano a Curepto. «Complicado, muy complicado. Hay una nube de humo muy intensa más que la de Santiago», describió Mayol, quien, debido a las condiciones ambientales, no pudo llegar a la zona crítica.
TRES GRADOS
Según Meteorología, el humo hizo que la temperatura de Santiago bajara tres grados: de 29 °C (12:45 horas) a 26 °C (15:30). Satélite revela avance desértico en el paisaje maulino por incendios
Apenas 18 meses es el tiempo que separa a estas dos imágenes de Constitución, en la Región del Maule, captadas desde el espacio por el satélite chileno Fasat Charlie.
Dos veranos y varios incendios forestales que han dejado patente una enorme diferencia entre la primera (tomada el 18 de julio de 2012) y la segunda (de ayer), lo que muestra un evidente retroceso de los bosques y un avance de la desertificación en ese sector de la costa del Maule.
No se trata, eso sí, del único lugar afectado en dicha región. Ayer, un intenso foco afectó a Batuco Bajo, en la comuna de Pencahue, donde las llamas amenazaban a cinco localidades, obligando a habilitar albergues.
Melipilla: focos activos están en la V Región
El intendente metropolitano, Juan Antonio Peribonio, sobrevoló ayer el incendio de Melipilla, uno de los tres que originó el humo que cubrió la capital.
«En total estamos hablando de 14.995 hectáreas afectadas. El incendio ha afectado 10 mil hectáreas en Melipilla y casi 5 mil en la Región de Valparaíso: es un incendio que no tiene precedentes, ya que en tan pocos días causó una destrucción tan extensa», explicó.
Desde el avión, Peribonio observó que los focos con llamas están en la Región de Valparaíso, en especial en el sector de Las Palmas. En Melipilla, en cambio, «solo quedan algunas fumarolas, las que esperamos controlar a la brevedad», enfatizó el jefe regional. Según Meteorología, una disminución de los vientos a 8 km/h permite presagiar que el humo podría disiparse en un par de horas.