Este registra un incremento de 4,8%, frente al avance de 3% experimentado por el IPC en diciembre, en la comparación anual. Destacan alzas en productos como la papa (30,5%), o los pescados (17,4%).
A pocos dejó indiferente el avance en 0,6% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, en particular al considerar que con ello el dato interanual se situó en 3%, cuando hace poco tiempo el Banco Central apostaba por un cierre de año en 2,6%. Sin embargo, al observar el denominado “IPC de los pobres”, que integra una canasta básica de alimentos, que en definitiva, tiene mayor incidencia en la población de menores recursos, se aprecia que el dato en doce meses llega al 4,8%, es decir, un 60% por sobre la cifra de inflación general.
En este contexto, se observan relevantes aumentos en la comparación con diciembre de 2012. La papa, por ejemplo, registra un incremento del 30,5%; el repollo una del 27,7%; la zanahoria del 22,8% y el limón del 20,9%. Se trata, en efecto, de productos de normal consumo ciudadano. Entre otros, destacan además los ascensos de la naranja (19,8%); de los pescados (17,4%); de las verduras de estación (12,2%) y de las legumbres en general (9,3%).