Un 24,3% de la población adulta chilena (18-64 años) se declara emprendedor en etapas iniciales, mientras que un 7,6% de la población adulta manifestó que cerró su emprendimiento en los últimos dos años. Estas son algunas de las conclusiones de la 15° versión del “Global Entrepreneurship Monitor”, GEM mundial, que revela una descripción del panorama del contexto nacional e internacional del período 2012-2013, y que fue lanzado ayer en la UDD, en el marco de la Reunión Anual de Emprendimiento.
A nivel global, el reporte señala que en aquellas economías donde un mayor número de negocios emprendedores son iniciados, son al mismo tiempo aquellas donde un mayor número de individuos abandona o discontinua su proyecto emprendedor. Entre los factores que llevan al abandono o detención de una iniciativa emprendedora figuran: negocios no rentables, problemas de financiamiento y motivaciones personales.
Respecto a la posibilidad de crear nuevos empleos, en América Latina el 70% de los emprendimientos tienen poca o ninguna expectativa de lograrlo. En Chile, en tanto, este porcentaje baja a 60% y sólo un 14% manifiesta tener la intención de crear 20 o más fuentes laborales en los próximos cinco años.
También se señala que las economías con mercados internos más pequeños, muestran una tendencia mayor a la internacionalización de sus actividades emprendedoras. Éste es el caso de Chile.
Por otro lado, los emprendedores muestran un mayor nivel de bienestar subjetivo que aquellos que no lo son, mientras que las mujeres emprendedoras, sobre todo en economías más desarrolladas, exhiben en promedio un mayor grado de bienestar subjetivo que los hombres.