Estudio del Ministerio de Salud indica que monto equivale a 9,1% del presupuesto de la cartera. Enfermedades cardíacas representan el gasto más alto para el sistema de salud público.
Por Oriana Fernández.
Un costo de $ 887.349 millones, equivalentes al 9,1% del presupuesto total del Ministerio de Salud, invierte el país en tratar a pacientes con enfermedades ligadas al consumo de tabaco. Esa es la conclusión de un estudio realizado por el Departamento de Economía de la cartera y la U. de La Frontera, efectuado tras el primer año de vigencia de la Ley Antitabaco.
Según la investigación, el mayor costo es el referido a las enfermedades cardíacas, que ocasionan un gasto a los servicios de salud de $ 217 mil millones anualmente. Le sigue en cuanto a recursos la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), con $ 177 mil. Otras patologías relacionadas con el uso de este producto son el cáncer, el tabaquismo pasivo, los accidentes cerebrovasculares y las neumonías (ver infografía).
El subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz, aseguró que los resultados de la investigación arrojan que una alta cantidad de personas se enferma por fumar. “La cifra asciende a 96 mil personas por año, lo que tiene un costo asociado tremendamente alto. Las muertes son 16 mil al año, lo que es una cantidad enorme para el país”, dijo.
El informe también indica que debido a fumar se pierden años de vida, los que alcanzan los 5,7 años, en el caso de los hombres, y 5,6 años para las mujeres. De acuerdo con el análisis, las patologías más comunes que llegan a padecer los chilenos por este hábito corresponden a afecciones pulmonares, con 4.256 pacientes, y cánceres, los que llegan a 2.969 personas afectadas.
El subsecretario Díaz señaló que, pese a este escenario, se espera que los niveles de consumo de estos productos bajen en el tiempo. “Las encuestas muestran que existen claros indicadores de que la gente fuma menos”, aseguró. Sin embargo, el último informe de la Organización Panamericana de la Salud sitúa a Chile como el país -entre 34 naciones- donde existe la mayor prevalencia del hábito, tanto en menores como en adultos.
Sonia Covarrubias, vocera de la organización Chile Libre de Tabaco, afirma que “lo que invierte el Estado no es suficiente para enfrentar el costo económico del tabaquismo”.
Agregó que con la ley -vigente desde marzo de 2013- se espera que esa situación cambie.
“En la medida en que haya ambientes libres de humo de tabaco y mayor conciencia, va a ir disminuyendo el hábito. Es un impacto a largo plazo”, dice Covarrubias.
Añadió que los tratamientos de cesación del consumo no poseen cobertura en el sector público, los que ayudan a reducir los niveles de tabaquismo. De hecho, planteó que se va a proponer al gobierno que sea incorporado en el plan Auge como una patología (como las otras 80 que están vigentes).
El análisis del Ministerio de Salud también consigna que en cuanto a recaudación de impuestos, las compañías pagan al país $ 852 mil millones cada año. Carolina Herrera, experta en enfermedades respiratorias, señala que el costo de salud destinado a patologías vinculadas al tabaco “no puede ser compensado en ingresos por impuestos u otros, porque se ha expuesto a la población a un daño irreversible”.
Recordó que el 42% de las personas en Chile consume este tipo de producto, el que les genera efectos “acumulativos” en el tiempo para los afectados.