El objetivo del encuentro es conocer sus observaciones antes de enviar el proyecto al Congreso. Desde Hacienda dicen que éstas serán las últimas citas, ya que no hay más tiempo para continuar escuchando inquietudes e ideas al respecto.
Esta semana es clave para el proyecto de Reforma Tributaria, ya que tiene que llegar a manos de la Presidenta Michelle Bachelet para que sea presentada el lunes 31 de marzo al Congreso.
En esta antesala de elaboración de la iniciativa, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, y su equipo de asesores, se han reunido con la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), con los parlamentarios oficialistas, y con funcionarios de los servicios dependientes de la cartera, como los del Servicio de Impuestos Internos.
Si bien la mayoría de estas citas fueron protocolares, en ellas cada sector pudo manifestar sus inquietudes respecto al proyecto impositivo que se presentará en 7 días más.
Pero hay un sector que hasta ahora no ha sido escuchado, las Pyme. Estando conscientes de ello, desde el Ministerio de Hacienda aseguran que se está elaborando un cronograma para reunirse con la mayor cantidad de gremios de la Pequeña y Mediana empresa (Pyme).
“Se está trabajando en una agenda para reunirse con gremios de las Pyme y conocer sus inquietudes, propuestas y antecedentes respecto a la reforma. La idea es reunirse con ellos esta semana”, asegura una fuente cercana al proceso.
La idea de estas reuniones, dicen desde el interior de Hacienda, es que sea con los diversos gremios de las Pyme, con la idea de poder “distinguir por tamaño” a las empresas, por los diferentes intereses que puedan tener al respecto.
Observaciones Pyme. Desde la Conapyme, su presidente, Rafael Cumsille, reconoce que solicitaron una audiencia con el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, para ser partícipes de estas reuniones. Sin embargo, hasta ahora no tenían confirmada la fecha ni la hora del encuentro.
Pese a ello, ya tienen trabajo avanzado. Según explicó Cumsille tienen elaborado un documento que será presentado en su momento a Arenas, y en el que se planteará la posibilidad de una diferenciación por tamaño en el aumento del impuesto de primera categoría. Además, indicó Cumsille, “nos preocupa la eliminación del FUT, y qué significa esto, porque hay un FUT de las empresas de menor tamaño que les ha permitido desarrollarse”.
El vicepresidente de la Conapyme, Juan Araya, agregó que abordarán la eliminación del 14 quater y de la renta presunta. Aquí la idea es que no se deroguen estas normas, “no hay que perder la renta presunta. En la Reforma Tributaria todos hablan de las líneas gruesas, pero necesitamos más detalles; qué afectará o beneficiará a las Pyme”, sostuvo Araya.
La relación Hacienda – CPC.
Si bien, la CPC tuvo un encuentro con el ministro Arenas, al segundo día de haber asumido la autoridad, aseguraron desde el gremio empresarial que la cita fue protocolar y que se pasó muy rápido por la Reforma Tributaria.
Sin embargo, algunas ramas de la CPC hasta ahora no han perdido la esperanza de reunirse con el equipo técnico de Hacienda, antes del envío del proyecto al Congreso, para conocer sus detalles y entregar su visión, así por lo menos lo manifestó el presidente de la Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock, en entrevista con PULSO, donde señaló que “aún tenemos 10 días (ahora 7 días)”.
Pero desde Hacienda son muy categóricos: “Eso no va a ocurrir. El proyecto de ley no lo va a conocer nadie antes de que sea enviado”, dicen fuentes del proceso.
Es así como el único lugar que tendrán los grandes empresarios para dar su punto de vista será el Congreso.
En este contexto, entre el empresariado se reconoce que la relación con las nuevas autoridades debe irse construyendo día a día, y que tiene sus complejidades.
Un ejemplo de ello fue el capítulo que se vivió la semana pasada a partir del seminario de Sofofa, donde el ministro Arenas debutó en una presentación ante el sector privado. En esa ocasión, la parte del discurso del presidente de Sofofa, donde señaló que “los capitales no son estáticos, son móviles. Si los proyectos que evalúan las empresas son poco rentables en Chile, por razones de aumentos impositivos, sin duda que se llevarán adelante, pero en otro país”, no gustó en el gobierno ni en el oficialismo, mientras que al interior del propio empresariado, hubo posiciones distintas. De hecho, mientras en público el presidente del gremio que agrupa a la banca, Jorge Awad, discrepó de lo expuesto por Von Mühlenbrock, en privado hubo apoyo para el titular de la Sofofa. Al respecto, fuentes del mundo empresarial señalan que la mención del timonel de los industriales “no se hizo ni en tono ni en ánimo de amenaza” -como ha acusado por ejemplo el presidente del PS, Osvaldo Andrade- sino como parte de un análisis económico que da cuenta de que los impuestos no son inocuos para el proceso de inversión y que es legítimo planteárselo a la autoridad.
De todos modos el ánimo general, tanto en el empresariado como en el gobierno, es tender puentes para poder trabajar en el otro gran tema de preocupación país, como es la desaceleración que vive la economía.