Lo primero que el ministro de Energía, Máximo Pacheco, preguntó a los ejecutivos de Enap (Empresa Nacional del Petróleo), fue sobre su tasa de accidentes laborales. «Antes de que partieran con su presentación les pregunté por los accidentes y me dijeron que en 2013 habían tenido tres accidentes fatales, y que la frecuencia era de 4,8», relató el secretario de Estado a la Comisión de Minería y Energía.
Recordó que en su época de ejercicio a la cabeza de una multinacional, con presencia en los cinco continentes, la tasa de accidentes era de 0,25 y no estaban conformes, porque aspiraban a cero. «Es moralmente inaceptable convocar a una persona a trabajar a una empresa, a sabiendas de que podría no retornar ese día a su casa. Solo cuando se resuelve el tema de la seguridad de sus trabajadores, la empresa puede seguir avanzando a otros estadios como la eficacia y la productividad», acotó.
(El Mercurio, lunes 24.03.14, pág. B-12).