Destacaron que se incluyera acuerdo de voluntades suscrito por las partes.

Por POR D. VÁSQUEZ/ S. VALDENEGRO.

Los representantes de las dos partes a quienes impactarán los cambios al proyecto -el empresariado y los trabajadores- señalaron que analizarán en detalle las indicaciones introducidas por el Ejecutivo.

El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, expresó que lo importante es que los cambios recogen el acuerdo de voluntades que firmó el gremio con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en 2012. «La presidenta ha indicado que está plasmado en esta indicación y, por tanto, tenemos que analizarla en su mérito», dijo el dirigente, quien agregó que en la discusión el empresariado tuvo oportunidad de hacer ver sus puntos de vista, por lo que valoró la apertura al diálogo por parte del Ministerio del Trabajo.

Admitió que hoy hay situaciones donde es necesario clarificar qué es lo que es Multirut, pero fue enfático en señalar que los empresarios no están dispuestos a avalar abusos de ningún tipo. «No solo no los vamos a amparar, sino que los vamos a condenar, en todo orden y en toda materia. Aquí no hay dos miradas, no hay dos lecturas», sentenció.

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, sostuvo que según lo expuesto por la presidenta Bachelet los cambios recogieron los planteamientos esenciales de su asociación y añadió que en la medida que las indicaciones apunten a la posibilidad de una negociación más robustecida, será un avance en el fortalecimiento del sindicalismo y la negociación colectiva, «ambos factores claves para enfrentar la desigualdad». «Ha sido concluyente la voz de los magistrados en decir que existiendo distintos RUT pero una única dirección local o un único empleador, hay efectivamente posibilidad de hacer una negociación común. En ese marco, uno esperaría que lo que el proyecto de ley plantee no vaya detrás de lo que los tribunales han logrado, que en la mayoría de los juicios han sido favorables para los sindicatos», dijo. Agregó que si se avanza rápido en el debate, están las mejores condiciones para seguir progresando en las reformas laborales comprometidas en el programa de gobierno.