Hoy tienen su primera reunión de trabajo en La Moneda
Consultados por «El Mercurio», se inclinan por la creación de un fondo en el que los usuarios más sanos subsidien a los enfermos y en el que se mezclen recursos del seguro público y de los privados.
Por Equipo de Salud.
Aunque el mandato de la Presidenta Michelle Bachelet a los 18 convocados en la comisión es a trabajar en una reforma al sistema de salud privado, la mayoría de estos, consultados por «El Mercurio», asegura que los cambios pasan «necesariamente» por reformular también al sector público de salud.
La afirmación surge porque uno de los principales puntos en la discusión será si los seguros privados de salud son o no parte de la seguridad.
Hasta ahora, el sistema ha sido cuestionado por la justicia por el mecanismo que ha ocupado durante treinta años para seleccionar el riesgo de sus usuarios, según su género y edad. Pero el ingeniero comercial y miembro de la comisión David Debrott asegura que «la principal discriminación no se da entre la edad o el sexo en las isapres, sino entre estas y Fonasa, donde la discriminación por ingresos hace que el 80% de la población no alcance a llegar a la discusión sobre sexo y edad».
Según la mayoría de los comisionados, si las isapres son parte de la seguridad social se requerirá un giro que vuelva al sistema más solidario. En palabras simples, esto implica que el sistema subsidie con dineros de los usuarios más sanos a los más enfermos.
Y la mayoría de los comisionados consultados cree que ese intercambio de recursos debe cruzarse entre los sistemas público y privado. Con ello, además, se daría solución al problema de los usuarios «cautivos» de las isapres, aquellos que por alguna enfermedad preexistente están imposibilitados de cambiarse de seguro.
Por el contrario, si la respuesta a la discusión es que las isapres no son parte de la seguridad social, se abre la opción a que las isapres se transformen en un seguro general, y compitan dentro del rubro con el resto de las compañías aseguradoras, bajo las normas que hoy dicta la Superintendencia de Valores y Seguros y no su par de Salud.
«Debemos conseguir una vinculación entre ambos sistemas», plantea el abogado Pedro Barría. Y concuerdan el académico de la U. de Valparaíso Mario Parada; el director de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Óscar Arteaga; David Debrott, y el investigador de la U. Adolfo Ibáñez, Guillermo Paraje. A juicio de estos, para lograr este financiamiento solidario se debe crear un fondo compensatorio entre isapres y Fonasa con el que se crearía un mecanismo de redistribución del dinero sin discriminar por sexo, edad ni preexistencias.
En la misma línea, la ex ministra de Salud María Soledad Barría asegura que la comisión «es la instancia para evaluar al sistema de salud privado en el contexto del sistema de salud en general y ahí vamos a tener que ver lo que ha funcionado y lo que no, qué pasa con el GES, con salud ocupacional, la salud pública en general, cuáles son los riesgos de salud y qué se puede hacer en prevención».
Si se decide que los dos subsistemas de salud que coexisten en Chile deben interrelacionarse, los comisionados concuerdan en que se deben buscar fórmulas que permitan que las coberturas de hospitalización otorgadas por Fonasa en la modalidad libre elección mejoren, de manera de hacerlo competitivo con las isapres.
Planes más transparentes
Los comisionados deberán hacer una propuesta que regule los planes y sus coberturas. En ello, la principal dificultad, reconocen, es que la gente los entienda. «Lo que complica la elección hoy es la falta de transparencia, las isapres han hecho opacos sus planes», dice Guillermo Paraje. Por eso, Pedro Barría plantea que debe haber un arancel único como el que ha planteado Colmena.
Para David Debrott se debe corregir la protección financiera. «Cuando una persona quiere atenderse en el sector privado, las coberturas son bajísimas», dice y eso, para Mario Parada, implica que «la gente está gastando más del 7% de la cotización obligatoria para salud». Por ello, la ex ministra María Soledad Barría asegura que «en la medida que se mejora la seguridad social debería tender a bajar los copagos».
Independiente del precio, Arteaga plantea que los copagos deben ser instrumentos en función de objetivos sanitarios y si quieren incentivar ciertas prestaciones, como las preventivas, se les impone un copago bajo.
Contener los costos
Es consenso entre los comisionados que se deben crear mecanismos para controlar las alzas de precio de los planes base de las isapres, que estas han justificado por el aumento de los costos en salud.
A juicio de Guillermo Paraje, lo que hay que hacer «es pensar en un mecanismo para que los aseguradores les peleen los precios a los prestadores». Concuerda Pedro Barría: «Hoy las isapres pagan lo que los prestadores cobran».
Más allá va Mario Parada, quien asegura que los planes no deberían tener un reajuste anual, porque ya reciben el 7% de las cotizaciones, que se reajustan según el IPC y los planes están expresados en UF. «Eso debiera ser suficiente», dice.
Eliminar la discriminación por riesgo del sistema
Uno de los principales cuestionamientos que reciben las isapres es hacia la discriminación por riesgo que hacen para otorgar los planes a sus usuarios. Al respecto, los expertos de la comisión dicen que hay una sola opción: eliminar ese aspecto.
«La sentencia del Tribunal Constitucional dejó claro y obligó al sistema a terminar con las discriminaciones, (…) por lo que lo lógico es que esta reforma cumpla con esos estándares», dice el abogado Tomás Jordán.
En esto concuerda Óscar Arteaga. «Hay que preguntarse si las isapres son o no son parte de la seguridad social, y si lo son, entonces es inaceptable que puedan discriminar por riesgo individual», dice.
También está de acuerdo la ex ministra de Salud María Soledad Barría, quien dice que se debería avanzar hacia un sistema solidario. «No hay otra opción», recalca.
Como solución financiera para las aseguradoras, el economista Guillermo Paraje dice que se podría crear un fondo único de compensación «como los de países que tienen seguros obligatorios privados y que no discriminan por riesgo».
Según Paraje, este tipo de alternativa debería incluir «algún tipo de integración con Fonasa».
Con él coincide Arteaga: «Espero que lo que trabaje la comisión permita que avancemos hacia la construcción de un sistema que sea el mismo para toda la población», dice.
Acabar con la integración vertical
Un aspecto de las aseguradoras que la comisión revisará es el de la integración vertical; es decir, el que una isapre y una clínica sean dueños del mismo holding y compartan a la vez sus usuarios.
Para Mario Parada, la integración es una «falla estructural» del sistema y hay que tender a eliminarla. «Aquí se debe dar la misma discusión que se está dando en educación respecto al lucro. En salud existen empresas privadas sin fines de lucro como las mutuales o la Teletón, eso demuestra que se puede», dice.
Guillermo Paraje señala que esta situación no es ilegal, pues la aseguradora no es dueña directamente del prestador, pero que de todas formas no se cumple el espíritu de la ley. Según él, hay que regular el tema «para que el asegurador tenga un poder de negociación efectivo para conseguir los mejores precios (de los prestadores)».
David Debrott y Óscar Artega también están de acuerdo con eliminar la verticalidad. Al respecto, este último dice que «es saludable que no haya integración entre el seguro y el prestador. Eso en otros lados no está permitido y hay que reconocer que son ámbitos distintos».