El director de la OIT para el Cono Sur de A. Latina, Guillermo Miranda, se refirió a la viabilidad de las reformas laborales de Bachelet, asegurando que éstas podrían ayudar a superar las desigualdades.

Por Pía Toro.

Ad portas de la conmemoración del Día del Trabajo, el próximo 1 de mayo, el director de la OIT para el Cono Sur de América Latina, Guillermo Miranda, analizó las principales reformas laborales que la Presidenta Michelle Bachelet desea impulsar durante el segundo semestre de este año, y que ha transformado en el cuarto pilar estructural de su programa de gobierno.

En este sentido, Miranda valoró que se desee avanzar en el fortalecimiento sindical y de la negociación colectiva, ya que aseguró son claves para terminar con las desigualdades que se manifiestan en el empleo.

“Se trata que el mercado del trabajo pueda contribuir de manera efectiva a la disminución de la desigualdad y la pobreza del país. Como esa es la tarea central que la Presidenta Bachelet ha puesto para su gobierno, es obvio que el mercado laboral chileno requiere cambios, porque de otra manera no va a ser posible, porque es en el mercado laboral donde se generan y consolidan las desigualdades”, aseveró.

Estas desigualdades, explicó Miranda, se manifiestan en un gran porcentaje de la masa trabajadora del país. Uno de los últimos estudios realizados por la OIT revela que el 65% de las personas que trabajan en Chile reciben ingresos por hogar inferiores a los US$1.000 (entre 1 y 3,5 ingresos promedio por hogar). “Esto te demuestra que no se está repartiendo el crecimiento de manera adecuada”, señaló.

“Esto hace que se deban mejorar los mecanismos, y uno de esos mecanismos importantes es la negociación colectiva, que permite a los trabajadores poder discutir y conversar con los empresarios para negociar mejor su participación en las utilidades de la empresa. Por eso que la negociación colectiva es importante”, agregó.

FIN DE REEMPLAZO EN HUELGA
En este contexto, Miranda analizó lo que es una de las principales demandas de la CUT y promesa de Bachelet: terminar con el reemplazo de trabajadores en períodos de huelga.

“El fin del reemplazo (en huelga) es importante para que la negociación colectiva pueda ser eficaz en su desarrollo”, dijo.

Señaló que la posibilidad actual, de reemplazar a los trabajadores en esa circunstancia, sólo es propio de Chile, ya que en ningún otro país del mundo existe un mecanismo similar.

“Es un tema de tensiones que requiere una solución, y requiere modernizarse. Nadie puede decir que esto funciona en otras partes. Es difícil tener un análisis comparado porque no existe esta figura en el resto del mundo, esta es una creación autóctona”, especificó.

En cuanto al tema de las pensiones en Chile, Miranda dijo que sería bueno revisar la edad de jubilación, dada la mayor expectativa de vida: “Naciones Unidas acaba de elevar la edad de jubilación de 62 años a 65 años, y es porque la gente vive más. Incluso jubilarse a los 65 años hoy pareciera ser muy temprano, dado que la gente vive hasta los 80 y 90 años”.