Ley corta fue aprobada por los diputados de la comisión de Trabajo y hoy ingresó a la de Hacienda.
Por Pablo Tapia C.
Que puedan albergar a todos los trabajadores que se desempeñen en un turno, que cuente con agua potable, microondas y refrigerador, son las exigencias que los trabajadores portuarios harán a las empresas en el marco de la ley corta de puertos que se tramita en el Congreso, la cual les obligará a respetar media hora de colación y disponer de las instalaciones necesarias para ello.
«No vamos a exigir un maestro de cocina. Sólo estamos pidiendo las condiciones mínimas poder tener la colación», plantea el presidente de la Federación de Trabajadores Marítimos Portuarios Eventuales y Contratados (Fetrampec), Sergio Vargas, quien sigue en detalle la tramitación de la iniciativa que además obligará a las empresas a pagar un impuesto de US$0,3 por cada tonelada de carga transferida durante cuatro años para devolverle al Estado los US$40 millones que desembolsó para compensar el derecho a descanso que no fue respetado.
Vargas dijo que casi ningún puerto cuenta con instalaciones para albergar a los trabajadores durante su media hora de colación.
«Vamos a tener que conversar con las empresas. Cada puerto tendrá que ver su situación y se irá comunicando a la Unión de Trabajadores Portuarios», adelantó.
Al cierre de esta edición, la ministra del trabajo Javiera Blanco, estaba en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados luego que anoche el proyecto fuera aprobado por la comisión de Trabajado de la Cámara Baja.