Rol del emprendedor:
Un empresario pyme debe promover que todos los trabajadores ayuden a construir una cultura de seguridad dentro de la empresa y se comprometan en ejercer algún tipo de liderazgo para lograr ese objetivo.
Ser un emprendedor exitoso es mucho más que tener una buena idea y echarla andar. Implica también ser capaz de movilizar personas en torno a un objetivo en común. Y ese liderazgo también influye en la cultura de seguridad de una compañía, no importa el tamaño que esta tenga.
Pablo Burchard, gerente Técnico de Riesgos de Mutual de Seguridad CChC, explica que el liderazgo en materias de seguridad es el ejercicio que realiza el emprendedor junto con su equipo de trabajo para incorporar este tema como un valor trascendental de la organización y movilizarla hacia la construcción de cultura de seguridad y autocuidado.
«Desde nuestra mirada se entiende el liderazgo como la capacidad del dueño del negocio para incorporar la seguridad como un valor compartido por todos los miembros de su equipo de trabajo», explica.
En este sentido, el empresario de una pequeña o mediana empresa tiene un papel clave en la protección y bienestar de sus equipos de trabajo.
«El emprendedor debe ayudar a construir una cultura de seguridad que se transforme en un valor compartido en la empresa por todos los trabajadores. Es fundamental que la seguridad sea algo central dentro de la organización y se construya un sentido de protección y bienestar entre todos quienes forman parte de la empresa», añade Pablo Burchard.
Un rol de todos
El experto comenta que para trabajar un buen liderazgo organizacional lo más importante es entenderlo como el ejercicio de actividades más que como el ejercicio del rol de la autoridad.
Y añade que en el caso de las pequeñas y medianas empresas, es fundamental que todos los trabajadores se sientan actores de la construcción de cultura de seguridad, donde todos están llamados a ejercer algún tipo de liderazgo, y no solo el dueño de la empresa.
«En la medida que entendamos que todos podemos ejercer ese papel de líderes en la organización en relación a la protección y bienestar de los trabajadores, podremos empoderarlos a todos ellos para que se movilicen y podamos construir sobre este valor compartido una cultura de seguridad», dice Burchard.
Por eso, más allá de cumplir la norma, es fundamental que el empresario sea capaz de motivar al resto de los trabajadores para generar una cultura de bienestar.
Es que aunque la norma es la base del cumplimiento legal que busca proteger y entregar bienestar a los trabajadores, no es suficiente para construir una genuina cultura de seguridad organizacional y es sumamente necesario fomentar iniciativas que permitan hacerse cargo de la gestión de los riesgos al interior de las empresas.
«En ese sentido, un liderazgo que fomente la participación y que empodere a los trabajadores permite resolver temas que no necesariamente están contenidos en las normas de cómo operar, pero que si requieren de acciones efectivas de los trabajadores para así vivir la protección y bienestar en sus espacios de trabajo. Las iniciativas de seguridad por parte de los trabajadores creemos que son la forma más eficiente para hacerse cargo de los riesgos en el contexto en que viven las pymes que son de mucho cambio y de recursos limitados», asegura el gerente Técnico de Riesgos Mutual de Seguridad CChC.