43% de los chilenos dicen que no están permitidas en su oficina:
Las compañías no lo definen en sus códigos de conducta y los expertos señalan que a priori no afecta el desempeño.
Por María Paz Infante H.
En Chile, la definición de cuáles son las reglas relativas a las relaciones de pareja entre empleados de una misma empresa, no están explícitamente señaladas en códigos de comportamiento ni de ética. De hecho, un estudio realizado este año por Trabajando.com reveló que el 43% de los chilenos afirma que en su empresa no están permitidas las relaciones de pareja entre funcionarios.
La psicóloga consultora en empleabilidad de Job Hunter-Trabajando.com, Bruna Alvares, explica que la situación se vuelve más compleja cuando se trata de una relación amorosa entre un jefe y un subordinado. «Una jefatura va a manejar información que un subalterno no maneja, entonces la persona que tiene la relación podría tener acceso a esa información», explica Alvares.
El director ejecutivo del Instituto Chileno de Psicología Positiva, Claudio Ibáñez, quien también se desempeñó como gerente de Recursos Humanos de empresas como Sodimac y BBVA Banco Bhif, explica que las compañías deben darse cuenta de que la atracción entre personas es importante, por lo que no puede quedarse fuera de las compañías. El experto explica que «como la vida transcurre vinculada con los ambientes laborales, muchas parejas se forman dentro de la empresa porque ahí es donde las personas pasan la mayor cantidad de horas del día».
De acuerdo con los datos de Trabajando.com, Perú lidera en materia de relaciones de pareja en las empresas. El 50% de los peruanos asegura haber tenido algún romance en la oficina, cifra mucho mayor que en el caso de Argentina, donde llega al 23%. En ambos países, la mayoría de estas relaciones se dan con un par y no con un jefe (ver infografía).
«Si las relaciones están bien y si las personas son capaces de llevarlas de buena manera, la productividad no debería bajar», dice Bruna Alvares.
Ibáñez señala que «si el matrimonio se lleva mal, probablemente muchos de esos problemas empiecen a impactar al interior de la empresa. En cambio, si se llevan bien, tal vez impacte positivamente en la productividad».