Considerando rentas al tercer año de egreso:

La renta promedio de las carreras universitarias es de $984 mil tras tres años de experiencia laboral, cifra que supera en 36% los salarios de las técnicas y profesionales impartidas en IP y CFT. De estas últimas, la mejor pagada es Ingeniería en Minas y Metalurgia.

Por María Paz Infante H.

Ocho carreras impartidas en institutos profesionales (IP) permiten ganar más de $1 millón mensuales al tercer año de egreso, superando así el sueldo promedio de las carreras universitarias con licenciatura, que asciende a $984.546, de acuerdo a un cálculo realizado por «El Mercurio» con datos de www.mifuturo.cl.

Ingeniería en Minas y Metalurgia; Ingeniería en Automatización, Instrumentación y Control; Ingeniería en Administración Industrial; Ingeniería en Finanzas; Ingeniería en Mecánica; Ingeniería en Conectividad y Redes; Ingeniería en Electricidad, e Ingeniería Industrial son las ocho «privilegiadas» del listado de un total de 224 carreras.

Por ejemplo, un ingeniero en minas y metalurgia egresado de un IP gana un sueldo promedio de $1,4 millones al tercer año de experiencia laboral, renta que supera a muchas carreras universitarias de otras áreas. Incluso, la renta de este profesional sin licenciatura supera a la de más de 80 carreras universitarias, entre las que están, por ejemplo, Ingeniería Comercial, Enfermería y Derecho, que son tres de las cinco carreras universitarias donde más se matricularon los jóvenes en 2013, según el Servicio de Información de Educación Superior (SIES), del Ministerio de Educación.

María Paz Arzola, investigadora de LyD, explica que «en la medida que una carrera, sin importar donde se estudie, sea más demandada por el mercado laboral -como ocurre, por ejemplo, con aquellas relacionadas con minería- sus salarios irán creciendo».

Sueldos más bajos

El promedio de sueldo de carreras profesionales sin licenciatura y técnicas alcanza a $631.242, un 36% menos que las rentas de las universitarias. Sin embargo, quienes estudian en institutos profesionales o centros de formación técnica (CFT) ganan más proporcionalmente a sus años de estudios, o a la inversión que emplearon durante ese tiempo.

«El sueldo podría ser uno de los factores que consideran los estudiantes al elegir su futuro laboral, pero también existen otros elementos como la vocación, la duración de las carreras y el valor de los aranceles», dice Francisco Martínez, jefe de la División de Educación Superior del Mineduc.

El arancel promedio de las carreras universitarias en Chile es de $2.384.909, mientras que el costo anual de aquellas técnicas que se imparten tanto en IP como CFT y universidades alcanza a $1.118.226, es decir, la mitad. Gonzalo Vargas, rector de Inacap y presidente de Vertebral -Consejo de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica acreditados, que agrupa a 15 instituciones de educación superior- concuerda con las ventajas que señala Villanueva y agrega que el beneficio de las carreras técnicas es que hacen compatible el estudio y el trabajo al mismo tiempo.

Matrículas en alza

Según la última estimación de la Sofofa, hay un déficit de 600 mil técnicos en Chile y hay tres universitarios por cada técnico. Gonzalo Vargas indica que el déficit sigue rondando esa cifra, aunque la proporción de técnicos ha aumentado. Según el experto, de la totalidad de los jóvenes que estudian, el 40% sería técnico versus un 60% universitarios.

Las cifras de matrícula también confirman esa tendencia. De los alumnos nuevos que ingresaron a la educación superior para primer año de 2014, las matrículas en IP y CFT representaron el 57%, mientas que un 43% entraron a universidades, sean o no del CRUCh, según el Servicio de Información de Educación Superior (SIES). «Si bien tradicionalmente las carreras universitarias eran más valoradas que las técnicas, esta tendencia ha ido cambiando ya hace algunos años, lo que se refleja en la preferencia de estudiar en CFT e IP por sobre universidades», sostiene Fabiola Villanueva, directora de desarrollo profesional de AIEP.

Martínez señala que la educación técnica es clave para el Mineduc. «El desarrollo de la formación técnica de calidad es un pilar de la reforma, por eso daremos un impulso a la educación técnico-profesional y articularemos de una mejor manera la educación escolar con la educación de nivel superior en esta área», asegura.

Las más demandadas

En universidades, las cinco carreras donde más alumnos se matricularon en 2013 fueron Ingeniería Comercial, Enfermería, Psicología, Derecho e Ingeniería Civil Industrial. Sin embargo, estas dos últimas han bajado su número de matrículas en cinco años, mientras que las otras tres siguen creciendo (ver infografía).

Pero el incremento más importante lo ha tenido la carrera de Técnico en Prevención de Riesgos, tanto en IP como en CFT, aumentando 400% y 200%, respectivamente, desde el 2009. Vargas explica que este crecimiento exponencial se debe a la enorme demanda laboral por prevencionistas. «Algunos años atrás cambió la legislación y eso obligó a las empresas a tener mayor número de prevencionistas (…) A partir del desastre de los 33 mineros también hubo una toma de conciencia de las empresas respecto de la prevención de riesgos y accidentes», detalla.