El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, señaló, sin embargo, «que estamos viendo un 2015 mucho más dinámico que 2014».
Por Gabriel Álvarez.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, adelantó este miércoles que el organismo revisará a la baja la proyección de crecimiento para la economía chilena este año.
«Nuestro ciclo de proyecciones se actualiza en octubre, donde sacamos las perspectivas económicas mundiales, y ahí haremos nuestra revisión. Nuestro pronóstico (para Chile) era de alrededor 3,2%, pero claramente la evolución de la economía y los datos que hemos visto apuntan a un crecimiento más bajo que éste (…) Claramente vendrá una revisión a la baja», sostuvo el funcionario del FMI tras reunirse con el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
En julio el FMI recortó su pronóstico para el crecimiento de la economía chilena este año a 3,2% desde el 3,6% previsto en abril pasado, mientras que para el 2015 mantuvo su estimación de una expansión de 4,1%.
Werner apuntó que la principal causa de este enfriamiento son los factores externos, lo cual se ha observado en casi todos los países de América Latina.
En cuanto a factores internos, señaló que «no tenemos evidencia clara que las reformas estructurales hayan sido un factor que haya afectado la confianza y las expectativas que se han venido deteriorando». Sin embargo, precisó que en los países de la región que han implementado cambios estructurales «en algunos se puede generar cierta situación donde se postergan ciertos proyectos».
Para los próximos meses, Alejandro Werner llamó a observar con atención la evolución del consumo, la medida en que el sector exportador sigue respondiendo a los movimientos cambiarios y si esto repercute en una aceleración de las exportaciones y también un proceso de exportación no tradicional en las materias primas, el empleo y la inversión.
También dijo que hay que monitorear si se hace una buena ejecución del gasto público, en la medida que se pueda adelantar para generar un impacto positivo en los próximos tres meses, donde se va a ver un nivel de actividad más bajo.
Respecto a cuando comenzará a repuntar la economía nacional, Werner declinó entregar una fecha concreta, pero enfatizó que «estamos viendo un 2015 mucho más dinámico que el 2014», donde prevé que el crecimiento del PIB estará impulsado por las medidas tomadas por el Banco Central de recortes en la tasa de interés, movimiento del tipo de cambio y la recuperación de las exportaciones.
Sobre este último punto, dijo que el alza del tipo de cambio va a ayudar a la recuperación económica, ya que impulsará el crecimiento de las exportaciones que no son materias primas y fomentará un proceso de inversión en este sector.
Aunque indicó que hay que ir monitoreando los riesgos externos, fundamentalmente la reacción que van a tener los mercados financieros ante el proceso de normalización de política monetaria de Estados Unidos y el impacto que tenga sobre las economías emergentes, así como la evolución de la economía china, que si bien a principios de año exhibió debilidad, en el segundo trimestre se ha ido recuperando.
En este contexto, indicó que «el tema más importante es cómo sentar las bases para un crecimiento más elevado en un mediano plazo, en un entorno donde el desarrollo económico no puede estar tan determinado por el precio de las materias primas y nosotros creemos que la discusión que se ha venido dando en Chile sobre la reforma del sistema educativo es muy importante y va a representar un insumo fundamental para un desarrollo de un sector productivo más dinámico».