Por mayores expectativas de vida de los chilenos:
Entidades encargaron estudio especial a la OCDE. El plan es que las nuevas tablas entren en vigencia a mediados de 2016.
Por C. Arroyo y N. Marticorena.
Las superintendencias de Pensiones y de Valores y Seguros (SVS) preparan en conjunto una nueva actualización de las tablas de mortalidad para el cálculo de pensiones del sistema, la que podría ponerse para comentarios del mercado en diciembre próximo.
La reguladora de Pensiones, Tamara Agnic, y su par de la SVS, Carlos Pavez, explicaron que se encuentran a la espera de los resultados de un estudio encargado a la OCDE, que dará cuenta de las expectativas de vida actuales de los chilenos o, dicho de otra manera, la edad promedio de muerte de los trabajadores nacionales.
Sobre esta base, se espera poner a comentarios de la industria una primera versión de las tablas actualizadas y, tras un proceso de intercambio de opiniones con la industria, se estima que las definitivas entren en vigencia a partir de junio de 2016.
Las tablas de mortalidad vigentes fueron ajustadas por última vez en 2009. De acuerdo con éstas, sometidas a un factor de perfeccionamiento anual hecho por la industria de AFP a 2012, las mujeres viven en promedio 28,9 años más después de llegar a su edad legal de jubilación (60 años); es decir, hasta los 88,9 años de edad en promedio. Los hombres, en tanto, viven 19,4 años después de la edad legal de retiro (65 años); esto es, hasta los 84,4 años.
La importancia de ajustar a las tablas de mortalidad dice relación con los cálculos del monto de las pensiones. Al elevarse la edad en la que los chilenos están muriendo, aumentan las expectativas de vida; esto es, la cantidad de años en las que se debe dividir el ahorro para pensión es mayor y, por tanto, el monto de las jubilaciones puede verse disminuido.
En este sentido, la autoridad previsional, Tamara Agnic, reconoció que puede haber ajustes a la baja en cálculo de las pensiones, aunque agregó que «otra buena noticia» es que se está trabajando en ajustes al sistema de pensiones a través de la Comisión Bravo, que permitirán tomar medidas adecuadas al nuevo contexto.
Asimismo, destacó la coordinación de los tiempos de actualización de las tablas con la SVS, que permitirá unificar los ajustes tanto para los retiros programados que ofrecen las AFP como para las rentas vitalicias que venden las compañías de seguros de vida.
Aclaró también que las tablas vigentes no están demasiado retrasadas respecto de la realidad de las expectativas de vida de los chilenos, aunque dijo que «hay un riesgo moderado en relación a lo que hoy se podría esperar». «Los chilenos están viviendo más. Esa es una buena noticia, y tenemos que hacernos cargo de ello con los instrumentos adecuados para enfrentar una nueva realidad», precisó.
Por su parte, el superintendente de Valores y Seguros, Carlos Pavez, llamó a la «tranquilidad» y dijo que no se debe esperar un escenario de revisión de las tablas de longevidad que implique grandes cambios, como el que ocurrió en 2005, cuando se hizo la primera revisión en dos décadas. «Hoy estamos en un escenario distinto. Hay que señalar que en el último tiempo hemos hecho procesos de actualización de tablas de mortalidad», sostuvo.
EFECTOS
Los cambios a las tablas de mortalidad pueden generar una baja de las pensiones, al estimarse más años de vida.
«Los chilenos están viviendo más (…) tenemos que hacernos cargo de ello con los instrumentos adecuados para enfrentar una nueva realidad».
TAMARA AGNIC
SUPERINTENDENTA DE PENSIONES
«Hay que señalar que en el último tiempo hemos hecho procesos de actualización de tablas de mortalidad».
CALOS PAVEZ
SUPERINTENDENTE DE VALORES Y SEGUROS