Nuevo reglamento de etiquetado también habría influido en la decisión, según informó la compañía.
Por M. Marañón y F. Aspillaga.
Varias son las empresas que en el último tiempo han realizado ajustes a su dotación, la última de ellas fue Embotelladora Andina. La compañía ligada a las familias Said, Chadwick, Garcés Silva, entre otras, informó a sus trabajadores el pasado 17 de noviembre de su decisión de despedir a unas 100 personas en distintas áreas.
En un comunicado enviado a toda la organización, cuya plantilla suma 2.700 empleados, la firma informó que tras «un profundo análisis» se realizaron ajustes motivados «por la desaceleración económica, la reforma tributaria e incertidumbre por nuevo reglamento de etiquetado y la campaña contra la categoría y contra el consumo de bebidas azucaradas», detalló el gerente general de la firma José Luis Solorzano.
«En ese contexto, tuvimos que efectuar algunas desvinculaciones en distintas áreas y niveles, tanto en Andina Centro como en Regiones», explicó el ejecutivo.
Esta decisión se suma a otros ajustes concretados por empresas de consumo y retail durante 2014.
Modificaciones en la industria
En el caso del retail las reestructuraciones se han dejado sentir principalmente durante la segunda mitad del año. En Hites, los cambios en la plantilla habrían golpeado a más del 10% del personal, señalan desde la industria. Los movimientos se habrían concentrado príncipalmente entre los meses de junio y octubre. Por otra parte, están los ajustes derivados del cambio en el modelo de atención.
De acuerdo a los números que manejan los trabajadores del retailer, durante el año estos cambios habrían producido la salida de unas 600 personas por término de contrato y nuevo modelo de «autoatención».
Asimismo, entre los meses de enero y septiembre, La Polar redujo su plantilla en 1.420 puestos de trabajo directos, lo que obedece a procesos para reducir los costos de operación, señalan desde la propia compañía.
César Barros: «Nadie pensó que las ventas iban a caer tanto»
«Ha sido un año sorpresivamente flojo. Nadie pensó que las ventas durables iban a caer tanto». César Barros, presidente de La Polar, se refirió con estos calificativos a sus previsiones sobre 2014 y el último trimestre del año, en el que las ventas same store sales deberían estar «muy planas respecto del mismo trimestre del año pasado».
Su mirada sobre 2015 «no viene mucho mejor». «Todo dice que hay que ser muy conservador. Hay que esperar que se produzca el canje de la deuda, que surjan efecto todos los planes de reducción de costos y que la economía se recupere», dijo.
Si bien, sobre los reajustes en las organizaciones y las denuncias de los sindicatos en los que alegaron que los retailers se habrían confabulado para modificar el modelo de negocio, Barros enfatizó que en Chile se requería pasar de un sistema tradicional al de autoatención, como se emplea en el resto del mundo. «Es una transición que se está produciendo en todo el retail», señaló.
En tanto, sobre el cierre de tiendas para regular la herencia de la administración anterior, Barros dejó en claro que dado los costos del proceso esta sería la última opción de todas las posibles.