En el marco del primer Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) de la segunda administración de Michelle Bachelet.
Por Carlos Alonso M.
Era el primer Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) de la segunda administración de Michelle Bachelet y, desde el principio, quedó en evidencia que el objetivo del gobierno no sería otro que intentar recomponer las relaciones con el mundo privado, un tema clave considerando la magnitud de la desaleceración de la economía local durante este año y, en particular, la baja que ha acusado la inversión.
La primera señal provino del tono conciliador del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, distante del que algunos presentes ayer en Casapiedra le conocieron y cuestionaron en el marco del debate tributario, el cual dejó varios heridos entre los empresarios y, de paso, contribuyó a un ambiente de desconfianzas.
«Hemos planteado la necesidad de una alianza público-privada, potente y duradera, porque tenemos claro que los privados son un motor insustituible del crecimiento económico y que los logros alcanzados en todo tipo de ámbitos han tenido a grandes, medianos y pequeños empresarios y a miles de emprendedores como protagonistas», partió diciendo el secretario de Estado.
Pero no se quedó allí. En otro pasaje de su discurso, Arenas afirmó que «Chile es una economía de mercado, donde existe libertad para emprender, en un marco de reglas claras y políticas públicas serias, que no dan cabida al populismo. Son ellas las que explican por qué las grandes inversiones extranjeras siguen atravesando nuestras fronteras y quieren apostar su liquidez a nuestro futuro».
Posteriormente, incluso definió al sector privado «como el corazón de la economía» y reforzó la gradualidad de la reforma laboral, por ejemplo.
Así y todo, al término de su presentación los aplausos no llegaron con entusiasmo. El ambiente fue más bien frío para el ministro. Esto, pese a que luego -aunque debía viajar al Congreso a concluir la tramitación del Presupuesto 2015- se quedó para compartir el panel con el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz; y el ex ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno.
Según reconocieron distintos asistentes a Enade, los empresarios y representantes de los distintos gremios ahora esperan hechos concretos, acciones que trasciendan los discursos. Un planteamiento que tampoco varió tras escuchar a la presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien también valoró a los empresarios como un actor central de la actividad económica del país.