En ellas, las aseguradoras privadas debieron desembolsar $196 mil millones:
Expertos coinciden en que no hay justificación médica para un alza de esa magnitud. Abogados y gremio médico lo atribuyen a permisos fraudulentos.
Por Nadia Cabello y René Olivares.
Entre enero y septiembre de este año, los afiliados a isapres han tenido 836 mil licencias médicas por enfermedades comunes, un 9% más que el año pasado, cuando en el mismo período se autorizaron 767 mil subsidios por incapacidad laboral.
Sin embargo, si se compara la cantidad de días a los que equivalen esas licencias, la diferencia entre un año y otro es mucho más grande. Según las últimas cifras de la Superintendencia de Salud, a las que tuvo acceso «El Mercurio», en los nueve primeros meses de 2013 los seguros privados debieron pagar 2,5 millones de jornadas laborales, y este año, en igual lapso, esa cifra ascendió a 3,4 millones de días.
En otras palabras, los días pagados aumentaron 33,8% en el último año y eso hizo que si en los primeros trimestres de 2013 las isapres gastaran $180 mil millones, este año han debido desembolsar $196 mil millones.
El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, advierte que este aumento es «llamativo» y que «se podría deber a la creciente presencia de trastornos mentales y del ánimo que son más difíciles de fiscalizar».
En esa línea, el director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián y ex ministro del ramo, Jaime Mañalich, explica que esto podría deberse a la inclusión en el AUGE del trastorno bipolar desde julio del año pasado. «Es más fácil declarar y que se le otorgue la licencia si es AUGE. Hay un contacto más fluido y menos pudor para pedir la licencia», dice.
Sin embargo, ambos coinciden en que esta razón explica un alza de esta magnitud en un año en el que no hubo epidemias ni enfermedades respiratorias invernales demasiado potentes.
«No aparece a simple vista una razón. Uno podría decir que el aumento de cotizantes, pero este fue solo de 5%. También se podría pensar en el envejecimiento de la población o el desempleo, porque hay gente que usa la licencia como seguro de cesantía, pero ninguno de esos factores ha tenido cambios tan importantes», agrega Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello.
«No hay evidencia de ningún antecedente epidemiológico que justifique o explique estas alzas del reposo médico», concluye el secretario ejecutivo de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes.
Abuso
Los expertos coinciden en que las explicaciones de esta alza están más allá de una razón médica, y desde Inmune -empresa que investiga fraudes al sistema de salud- creen que una de ellas podría estar en el uso irregular de los subsidios por incapacidad laboral asociados a trastornos mentales.
Su vocero, Rodrigo Varela, advierte que «en 2010 el Ministerio de Salud estimó que en cerca de un tercio de las licencias médicas hay irregularidades, y con nuestros estudios hemos comprobado que esa tendencia se ha mantenido, sobre todo en licencias por enfermedades mentales que son difíciles de fiscalizar».
Los reposos por estos trastornos se caracterizan por ser largos y en la mayoría no se le exige al paciente que guarde reposo en su domicilio. «Estas licencias pueden durar hasta un año y nosotros hemos comprobado que hay personas que han estado con estas licencias, pero en realidad están trabajando en otro lado», dice Varela.
Coinciden Mañalich -quien asegura que «puede deberse a una sobreindicación de reposo en enfermedades que no lo merecerían»- y el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, quien sostiene que «tengo la impresión de que ha habido más licencias fraudulentas, de los mismos de siempre, que no son colegiados, porque no hay razón médica que explique estos cambios».
Ante este escenario, tanto en la Superintendencia de Salud como en la Asociación de Isapres concuerdan en que las cifras hablan de una «urgente necesidad de introducir cambios al sistema», en palabras de Pavlovic. Uno de ellos, coinciden, es tomar la propuesta que hizo la comisión asesora para la reforma al sistema de salud privado de crear una nueva institucionalidad independiente de las isapres y de Fonasa que se haga cargo de los subsidios por incapacidad laboral.
«Al tener este beneficio en una sola mano se podrán evaluar cambios en su demanda, para detectar factores epidemiológicas y otros cambios de carácter económico, como el aumento de la cesantía o de condiciones laborales, que estén provocando estas variaciones. Así se podrán establecer incentivos adecuados para entregar el beneficio a quien verdaderamente lo necesite para recuperar su salud y evitar el ausentismo laboral que fuese injustificado», dijo Caviedes.
ENFERMEDADES
Los trastornos mentales son los que más causan licencias en el país. Pavlovic: juicios de Doren no representan a todas las isapres
«Esos juicios no representan a todo el mundo de las isapres». Esa fue la respuesta del superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, frente a los dichos emitidos este fin de semana por el presidente de la Asociación de Isapres, Hernán Doren, en entrevista con «El Mercurio».
Este último aseguró que «la actuación de la superintendencia ha sido negativa, porque hay una disposición de no hacer nada para que el sistema desaparezca», pero Pavlovic dijo preferir «no hacer demasiado caso» a lo que diga y «seguir trabajando».