Por Rodrigo Cárdenas.
La situación del mercado laboral se ha venido deteriorando en Chile durante el último año. Sin embargo, entre los jóvenes la situación es aún peor.
Al mayor desempleo que tradicionalmente afecta a ese grupo etario (16% entre 15 y 24 años versus el 6,4% total en el trimestre móvil agosto-octubre), se agrega que quienes consiguen empleo deben enfrentar condiciones laborales de menor calidad.
De acuerdo con el último Informe de Calidad del Empleo de Horizontal, la tasa de precariedad entre los jóvenes llegó a 26,6% durante agosto-octubre (lo que equivale a 223 mil personas), dando cuenta de una amplia diferencia en relación con la cifra total, que alcanza a 13,8% de los trabajadores.
El Índice de Precariedad Agregada (IPA) considera a un trabajador en situación precaria si una (o más) de las siguientes condiciones le afecta: no se les pagan cotizaciones de pensión o salud; no tienen contrato firmado; no recibe ni entrega ningún comprobante por sus ingresos laborales.
Rigidez de la normativa
Entre las razones que explican esta alta tasa entre los trabajadores jóvenes está la rigidez de la normativa laboral en Chile, la cual no permite satisfacer las necesidades de jornadas más flexibles de los jóvenes, explica el experto de Horizontal, Francisco Carrillo.
Según datos de la OCDE, Chile es uno de los países del grupo que tiene los mayores costos para los empleadores a la hora de contratar trabajadores de forma indefinida. Esto ha hecho que el país esté entre los con mayor porcentaje de trabajadores temporales, es decir, estas normas han tenido un efecto negativo en la calidad del empleo.
Carrillo indica que esta situación hace que muchos jóvenes que buscan ocuparse terminen pactando acuerdos laborales por fuera de la legislación, es decir, sin contratos. «Esto es sumamente relevante, pues se ha estudiado que esta etapa parece ser fundamental para el desarrollo del desempeño laboral futuro y además es la etapa donde la rentabilidad de las cotizaciones previsionales logran obtener un mayor retorno a futuro».
Asimismo, el experto asegura que los datos históricos muestran que los jóvenes es el grupo más golpeado por el ciclo económico, siendo los primeros afectados por la desaceleración y las menores perspectivas de crecimiento.
Esto, ya que cuando las empresas se ven ante la situación de tener que disminuir su planta, es común que los primeros afectados sean los trabajadores con menor antigüedad.
Otro factor relevante en la situación laboral de los jóvenes, es la menor capacidad de negociación que en general tienen estos en relación con las personas de mayor edad.
Para los meses que vienen, se anticipa un aumento en este índice, especialmente entre los jóvenes, debido tanto a la mantención de las condiciones económicas como por efectos estacionales. Esto último, principalmente por el gran aumento de empleos temporales para este grupo etario durante el verano.
Octava alza a nivel nacional
El número de empleos precarios registró su octava alza consecutiva durante el trimestre móvil agosto-octubre, lo que daría cuenta de una tendencia alcista que debería continuar mientras las actuales condiciones económicas no muestren signos de recuperación.
De acuerdo al informe de Horizontal, la cantidad de empleos considerados precarios crecieron en el período 7,14% a nivel nacional, en relación al mismo lapso del año anterior, dejando atrás la tendencia a la baja registrada hasta inicios del presente ejercicio.
«El aumento de los indicadores parecen responder al deterioro de la situación macroeconómicas, que impacta directamente en las condiciones de precariedad de los trabajadores, quienes están dispuestos a trabajar bajo condiciones laborales menores», concluye el estudio del centro de pensamiento.