Análisis de la U. de Chile:
Gremio pide que las consultas en atención primaria duren más para lograr mejores resultados.
Por N. Cabello.
Nueve millones de chilenos tienen una enfermedad crónica, según cifras del Ministerio de Salud, pero solo un tercio de ellos se la trata. Pese a que mantener controlados estos males -como hipertensión, diabetes y colesterol alto- es fundamental para evitar problemas más graves en el futuro, se estima que cerca de la mitad de los enfermos abandona su tratamiento antes de un año.
Conocer cuáles son las razones por las que los pacientes no siguen su tratamiento farmacológico fue el objetivo de un estudio hecho por el Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, en colaboración con el Instituto de Epidemiología Molecular MELISA de la Facultad de Medicina de la U. Católica de la Santísima Concepción y la Universidad de California.
El análisis, que indagó en la situación de más de 500 pacientes de consultorios de la Región Metropolitana que sufren de hipertensión, arrojó que cuadros de estrés, depresión y una inadecuada relación con el médico están entre los factores que más inciden en el riesgo de no cumplir con sus tratamientos farmacológicos.
Son factores que «van más allá de un fácil acceso al cuidado médico y a los tratamientos», dice el estudio. Superan en relevancia incluso a elementos como el conocimiento de la enfermedad.
«Estamos hablando de personas que estaban en control de hipertensión, por lo tanto el acceso no es un problema para ellos. Pero si el médico no escucha, no explica o el paciente no se siente acogido, muchas veces puede no entender su situación y, en definitiva, hay un elevado riesgo de que el paciente deje sus medicamentos porque no le pareció importante tomarlos», dice Daniela Sandoval, académica de la Universidad de Chile y una de las autoras del estudio.
El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, asegura que «la relación médico-paciente influye en todo el proceso de recuperación del paciente y es por eso que lo principal para los profesionales es escuchar, mirar cómo un paciente entra a la sala, darles tiempo para que cuenten su historia y hagan preguntas». Esa práctica, reconoce, «se ha ido perdiendo con el tiempo. Por eso hay que pedirles a los empleadores que tienen que dar el tiempo necesario. Hoy en atención primaria piden que un médico vea a un paciente cada 10 minutos, cuando se necesitan 20 o 30 como mínimo».
Los resultados del estudio también mostraron que los hombres abandonan más sus tratamientos que las mujeres, especialmente los solteros.
FACTORES
Bajos niveles de ingreso y pocos años de escolaridad también inciden en el abandono de los fármacos.