Cena anual del Consejo Minero celebrada ayer en CasaPiedra convocó a principales ejecutivos del sector:
Por ANTONIA EYZAGUIRRE.
El presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, hizo hincapié en la necesidad de enfrentar una serie de temas que afectan a esta industria, las que están impactando sus decisiones de inversión. Entre ellas, mencionó el retroceso de la competitividad del rubro, la baja productividad, los altos costos de la energía y la acción del Poder Judicial.
Dijo que el mercado en el que hoy se mueve el rubro corresponde a un ambiente más complicado y más complejo, que presenta un conjunto de desafíos de competitividad.
«Hoy día la industria minera -y en el último año especialmente- se ha visto enfrentada a una agenda legislativa profusa de parte del Gobierno. Esto lo sabíamos durante el proceso electoral, lo vimos en el programa y, por lo tanto, la verdad es que no es justo llamar a sorpresa sobre esto». Y continuó: «Sabíamos que se iban a hacer estas modificaciones. Muchas son las reformas: las laborales, de agua, inversión extranjera, glaciares, biodiversidad, consulta indígena, y todas, de una u otra forma, modifican aspectos de un marco jurídico que prácticamente durante las últimas cuatro décadas ha permitido el desarrollo de una industria de forma exitosa».
En medio de este contexto de cambios, Villarino llamó a preguntarse: «¿Significa esto que no va a haber más inversión? ¿Esto es una declaración, amenaza o es un síntoma, como dijo algún destacado político, de la histeria empresarial? ¿Es que la industria minera y los empresarios en general están en contra de todo y cualquier cambio? Obviamente, no», aseguró anoche.
«Desafortunadamente, y lo digo con toda honestidad, esta agenda de cambios legislativos coincide con una pérdida de competitividad y productividad de la industria minera en particular y una baja en los precios de los commodities . Cuánto influye cada uno de estos factores en la ralentización de inversiones o en la postergación… nadie sabe con certeza», comentó.
Y agregó que sería absurdo decir que todo lo anterior se debe a las modificaciones legislativas o al enfriamiento internacional de la economía. «Probablemente sea un grupo de factores dentro del cual sea muy difícil identificar qué es lo más relevante. Sin embargo, lo peor que podría hacer el sector es restarse a la discusión de las reformas (…) en algunos casos no estamos de acuerdo, pero eso no tiene que tomarse como un acto de hostilidad o agresión contra un plan de reformas, que es simplemente la opinión honesta de un sector que opina que algunas de ellas pueden provocar problemas en el desarrollo».
El problema judicial
Villarino recordó lo expresado por el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, quien dijo que los jueces deben aplicar su última noción para corregir relaciones supuestamente injustas. Si bien las demandas o peticiones de grupos más desprotegidos pueden ser razonables, «no se pueden acoger si para ello es necesario torcer o desfigurar las instituciones», comentó. En la práctica, esto constituye una suerte de derogación de la ley por parte de los tribunales, puesto que se maneja el contenido para lograr objetivos ajenos a ella y se arriesga «politizar» la jurisdicción, dijo. Lo que explicaría esta actitud es que las instituciones no les estarían dando solución a esas demandas sociales y «por lo tanto la Corte, a nuestro juicio erradamente, ha querido hacerse cargo del tema, pero para ello se ha afectado la institucionalidad», advirtió.
«No se pueden acoger (las demandas de los grupos más desprotegidos) si para ello es necesario torcer o desfigurar las instituciones».
Presidenta: mayores problemas son la baja productividad y el menor precio de los commoditiesMichelle Bachelet
«Hoy ni los actores públicos ni los privados nos podemos dar el lujo de tener una actitud pasiva», dijo ayer la Presidenta Michelle Bachelet en la cena anual del Consejo Minero. Así, llamó a colaborar para avanzar y desarrollar con más fuerza el sector que en 2014 aportó más del 11% del PIB, generó más de 54% de las exportaciones totales y contribuyó con el 8,5% de la totalidad de los ingresos fiscales.
«Juntos podemos hacer que la minería sea sinónimo de liderazgo, competitividad, progreso y legitimidad social», dijo al terminar su discurso.
Bachelet comentó que los mayores desafíos a enfrentar son el fin de un ciclo de precios particularmente favorables del mercado de los commodities y la decreciente productividad que impacta hoy al sector. Manifestó que es fundamental avanzar en estos últimos aspectos para seguir siendo líderes en el mercado y también para crear mejores oportunidades de inversión, y que con ello se generen más empleos de calidad. Como urgente calificó la necesidad de tomar decisiones para enfrentar el escenario de la industria. «Para hacer frente a estos desafíos y hacerlo con una visión de largo plazo, tenemos responsabilidades compartidas», advirtió.
El horizonte del Gobierno es combinar una minería sustentable con un adecuado clima de negocios, indicó. Además de la importancia de impulsar la innovación, nuevas inversiones y la sustentabilidad, subrayó la importancia de mejorar el vínculo con las comunidades. «Ya no se puede ser productivo allí donde falta legitimidad social», sostuvo la Mandataria.
Agregó que lo mismo ocurre en el ámbito de las relaciones laborales dentro de las empresas: «Donde hay diálogo institucionalizado, simetría en las posiciones de negociación y sentidos compartidos, se crea un clima que favorece los compromisos». La Presidenta advirtió que ningún país puede llegar al desarrollo a costa de la asimetría de las relaciones, sino en base al diálogo franco y respetuoso en igualdad de condiciones.
Logros
La Jefa de Estado destacó ciertos cambios realizados por el Gobierno y dijo que «sería quizás más fácil optar por el reposado camino de la inercia, pero todos sabemos que no es eso lo que permitirá dar un salto cuantitativo y cualitativo como país». En este sentido, recalcó las agendas de Energía y Laboral; la comisión técnica del litio que permitirá al país tener en los próximos meses una propuesta de política nacional; el impulso al programa de proveedores de clase mundial de la minería; y las iniciativas para desarrollar con mayor fuerza la pequeña, mediana y gran minería.
Por otro lado, dijo que el informe «Minería: una plataforma de futuro para Chile» -liderado por el ex presidente, Ricardo Lagos- debía tener continuidad y, por eso, ha acogido la propuesta de constituir un Consejo Público Privado que coordine los esfuerzos para hacer una minería virtuosa, incluyente y sostenible, y también subrayó el esfuerzo por mejorar las capacidades de la institucionalidad ambiental y de invertir por más investigación. «Nuestro horizonte es combinar una minería sustentable con un adecuado clima de negocios», dijo. Añadió que esto se complementará con un programa de capacitación que permitirá formar a 450 mil personas en oficios de alta empleabilidad y con la creación de centros de formación técnica.
«La minería moderna debe comprender que mejores relaciones con la comunidad reducen los costos de transacción».