El galardón otorgado por el Consejo Minero reconoce la labor de participación y apoyo desarrollada desde 2013 en las localidades cercanas a la zona de operación en Alto Loa.
Durante la cena anual del Consejo Minero, la Presidenta Michelle Bachelet entregó a Minera El Abra el premio a la Mejor Práctica de la Minería 2014, en reconocimiento a su programa «Protección del Patrimonio, Costumbres y Modos de Vida Indígenas».
El programa ganador integra y sistematiza diversas iniciativas desarrolladas por Minera El Abra en las comunidades del Área de Desarrollo Indígena del Alto Loa, principalmente atacameñas y quechuas. Las temáticas que aborda, y que apuestan por un trabajo conjunto entre organizaciones públicas y privadas, incluyen recuperación patrimonial, fomento productivo, educación e instalaciones básicas, entre otros.
«Hemos desarrollado un modelo de desarrollo sustentable que apunta a crear relaciones de confianza en el largo plazo con las comunidades, teniendo la motivación de construir lazos positivos de mutuo beneficio con las comunidades locales», señaló John Gordon, gerente general de Administración, El Abra.
Herramientas para el desarrollo
Una de las iniciativas que destaca dentro de este programa es la lavandería comunitaria en el poblado de Chiu Chiu. El proyecto de emprendimiento comunitario liderado por mujeres indígenas, genera trabajo y entrega significativas herramientas para el desarrollo y progreso de los habitantes de Chiu Chiu.
Otras iniciativas incluidas en el «Programa de Protección del Patrimonio, Costumbres y Modos de Vida Indígenas» son la construcción de una planta de energía renovable fotovoltaica de última generación en la localidad fronteriza de Ollagüe para proveer, por primera vez a su comunidad, con energía las 24 horas, así como la restauración de la Iglesia hispánica-indígena de Conchi Viejo utilizando técnicas y materiales ancestrales de construcción.
El premio fue deliberado por un panel de jurado independiente que incluyó a la ministra de Minería, Aurora Williams, y expertos en temas comunitarios, sociales y económicos. Entre los criterios de selección se evaluó el impacto actual y futuro de los proyectos, la asociatividad, la participación comunitaria, la pertinencia territorial y la sostenibilidad en el tiempo.