El proyecto que fortalece la DT será enviado al Congreso a mediados de este año. El director de la entidad, Christian Melis, señaló que se planteará un organismo unitario que concentre las distintas funciones, pero no se cierra a otra figura, como elección por ADP.
Por Pía Toro.
Cada cierto tiempo se reabre el debate por la necesidad de avanzar hacia la autonomía de la Dirección del Trabajo (DT), más ahora con la presentación del proyecto de reforma laboral que le entrega nuevas facultades.
Entre las nuevas atribuciones se encuentran las medidas correspondiente a arbitraje. Se le otorga a la DT (artículo 384) mediar entre las partes (sindicato y empleador) presentando una solución en el proceso de negociación colectiva; efectuar visitas que se estimen procedentes a los lugares de trabajo; hacerse asesorar por organismos públicos o expertos para exigir la información necesaria a la empresa, como objetivo de la mediación.
Además va a fijar de manera anual las tarifas de los árbitros y radicará la secretaría del cuerpo arbitral.
Tanto la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) han criticado estas atribuciones, catalogándolas como “excesivas”.
De hecho, el lunes tras exponer en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, la CPC señaló que “el proyecto de ley convierte a la DT en un tercer actor al extralimitar sus atribuciones”, y propuso que el organismo se transforme en un gobierno corporativo colegiado, con nombramiento del Consejo de Alta Dirección Pública (ADP) y ratificado por el Senado.
Por su parte, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, ha señalado que “queremos el fortalecimiento de la DT, pero ello no puede chocar con la autotutela sindical. No compartimos el uso excesivo del arbitraje”.
Autonomía
Este diagnóstico común, tanto de empresarios como de trabajadores, fue compartido por expertos, quienes coinciden en que dada estas atribuciones, la DT debe avanzar hacia la autonomía.
El abogado y miembro de la comisión laboral de la CPC, Héctor Humeres, señaló que “todas estas atribuciones están llevando a discutir en el proyecto una entidad autónoma. Hace bastante tiempo que los especialistas vienen pidiendo esa alternativa”.
En este sentido, argumentó: “soy partidario acérrimo de la mediación y el arbitraje, pero claramente hay que avanzar a un organismo autónomo para que no cargue la mano a ningún lado”.
Una visión compartida por el abogado y director de Berg Consultores, Huberto Berg, quien sostuvo que esta reforma “está fomentando el tripartismo y hace intervenir al Estado en materias que no son necesarias, como las relaciones laborales entre sindicatos y empleador”.
Y agregó que “claramente la DT tiene que ser autónomo y no un organismo político ligado a un Gobierno determinado, porque le hace perder credibilidad”.
En esta misma línea, la economista e investigadora de Libertad y Desarrollo (LyD), Cecilia Cifuentes, indicó que “dada esta reforma, de todas maneras la DT debería proyectarse a ser un ente autónomo, y a lo mejor también dividir sus funciones porque termina siendo juez y parte. Sabemos que su rol esencial es defender el rol de los trabajadores pero si además le damos el rol de ser árbitro entre empleadores y trabajadores es bien compleja en la posición que queda”.
Ya la comisión Meller (Equidad y Trabajo de 2008) había propuesto separar las funciones en dos instituciones una orientada a los contratos individuales y otra, a las relaciones colectivas, con directivos nombrados por ADP.
Modernización de la DT
Respecto a este debate, el director del Trabajo, Christian Melis, aseguró que “lo único que tenemos certeza es el plazo que fijó la Presidenta, en el sentido que el proyecto de ley (modernización de la DT) debe ser ingresado a mediados de este año”. A su vez, señaló que la tramitación debería ser “rápida”, ya que debería ir de la mano de la implementación de la reforma laboral.
Frente a la posible autonomía del organismo o la elección de sus miembros por ADP, Melis aseguró que “no es un tema que se ha discutido aún, estamos en etapa de diagnóstico. Probablemente se dé esta discusión y habrá que ver cuál es la mejor modalidad (…) La discusión está abierta, por el momento entendemos que la DT debe ser un ente unitario, que concentre las distintas facetas, ya que entendemos que pueden convivir las áreas de previsión laboral y fiscalización, porque queremos fortalecer la DT y no desmembrarla”.
Además dijo que la Ley aumentará la dotación de fiscalizadores y mediadores, y mayores facultades, como mantener un registro de las empresas con la idea de “atacar la informalidad laboral y en deudas previsionales, y fortalecer nuestras funciones en esta área”.