Un llamado a las empresas y a los trabajadores a cuidar su salud en el trabajo, hizo el Subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, al referirse al accidente laboral en una clínica en Vitacura y que costó la vida de tres funcionarios. “El accidente ocurrido es un drama, pero también es un llamado de conciencia, a tomar en consideración que muchas actividades y trabajos tienen riesgo”, señaló.
Enfatizó que la adopción de medidas de seguridad conforme a la normativa vigente elaborada por el Ministerio de Salud, ha permitido reducir los accidentes en forma significativa, ya que desde el año 2007 existe una norma respecto al trabajo con gases peligrosos y dentro de esa normativa están consideradas situaciones como la ocurrida.
La autoridad planteó que “independiente de los detalles del sumario y de los que entregue el Seremi, hacemos el llamado a los empresarios a brindar la protección de sus trabajadores con los debidos elementos de protección personal que corresponden para la actividad que desempeñan en la empresa”. También instó a los propios trabajadores a demandar que se les entreguen los elementos de protección personal para desempeñar sus funciones, ya sea en actividades sometidas al riesgo de químicos inhalados como es el caso de las personas que trabajan extrayendo elementos orgánicos en cámaras o en otro tipo de trabajos como en la mina, en altura o expuestos al sol.
Indicó, que desde el 2004 que existe la normativa y el sistema de vigilancia de accidentes fatales, “hemos bajado la tasa de accidentabilidad en el trabajo de 7,1 (por cien mil trabajadores) a 4,3 en el 2013, en 10 años. Esto demuestra, dijo que es factible la disminución de accidentes, pero sin lugar a dudas no queremos seguir encontrándonos con estos hechos con resultados de muerte.”
Accidentabilidad
Al ser consultado sobre en qué áreas hay más accidentes laborales con resultado de muerte, el Subsecretario Burrows informó que “el tema del riesgo de la inhalación ha ido disminuyendo significativamente. Donde había más accidentes significativos era en las labores pesqueras, porque los residuos de los pescados tienden a producir mayores niveles de ácido sulfídrico y antes eran muchas las personas que morían en estas labores, especialmente en la elaboración de harina de pescado”.
El Subsecretario adelantó que en el accidente de la Clínica señaló informalmente que no habían elementos de protección personal y eso es absolutamente preocupante. Las personas que fueron en auxilio, trabajaban en mantención de la clínica, por lo tanto también debieran tener conocimiento de la normativa “y lo que nosotros queremos enfatizar es el llamado a las empresas que se dedican a cualquier rubro, a reforzar sus medidas de protección y también a las empresas de seguridad de salud, las llamadas mutuales, a reforzar este trabajo”, aseveró.
Respecto de las multas a las que se exponen las empresas, Burrows precisó que “son las habituales de los sumarios sanitarios que van desde 0,1 hasta las 1000 UTM”.
Fiscalización y Sumario
El Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Carlos Aranda, informó que respecto del caso de clínica San Cristóbal “está en proceso el sumario sanitario que lleva una investigación”. Paralelamente, se ha prohibido el funcionamiento del tercer subterráneo, no así el resto del edificio. “No obstante, de manera voluntaria, la clínica nos informó que ha decidido suspender sus actividades, al menos, por 24 horas. Quiero precisar que esta SEREMI de Salud no ha prohibido el funcionamiento de la clínica, sino que ellos (la clínica) han decidido paralizar sus actividades”, aclaró.
Asimismo, precisó que el accidente no sucedió en una fosa séptica, sino que en una cámara de aguas servidas; ya que las primeras son pozos sin continuidad, mientras que las cámaras tienen una salida al alcantarillado público. Ambos depósitos necesitan de un permiso municipal para funcionar, de la inspección de obras.
Sobre las fiscalizaciones de este tipo de instalaciones, el Seremi dijo que “hemos inspeccionado alrededor de 1000 edificios y construcciones donde esto se fiscaliza regularmente. Además, fiscalizamos la existencia de protocolos, procedimientos de seguridad y de prevención de accidentes laborales con los que deben contar las empresas y los edificios. En la inspección que efectuamos ayer, la clínica no acreditó la existencia de estos protocolos. Cuando fiscalizamos, solicitamos estos documentos y si no están presentes, son parte del sumario”, concluyó.