Superintendencia de Salud señala que descenso en todo tipo de atenciones del sistema.

Por Oriana Fernández.

Un descenso progresivo de la cobertura financiera de las prestaciones que utilizan los pacientes mostraron las isapres abiertas entre 2013 y 2014, según revela un estudio que presentará la Superintendencia de Salud hoy.

El indicador entregado por la institución será parte de los 12 parámetros que abordarán el estado financiero y operacional de la industria en el período comprendido entre septiembre de 2013 y octubre de 2014.

¿El objetivo? que antes de que las aseguradoras efectúen el reajuste de los precios de los planes base, el próximo 31 de marzo, exista un análisis del regulador, que entregue transparencia a los usuarios y al sector.

La investigación -realizada junto al Instituto Nacional de Estadísticas (INE)-, muestra como uno de los datos más relevantes para el gobierno es que las aseguradoras privadas disminuyeron progresivamente la cobertura financiera de las atenciones hospitalarias y ambulatorias, en un 7,9%. Esto es visto -según fuentes de ese organismo- como una ganancia para la industria en desmedro del beneficio al paciente. Según las estadísticas históricas de la Superintendencia, la bonificación promedio del sistema alcanzó en 2013 un 65,4% en ambos ítemes. Ello quiere decir que de cada 100 pesos que cuesta una atención para un afiliado, la isapre paga 65, mientras que el resto, corresponde al “pago de bolsillo” o copago que hace el usuario.

Estos pagos de las aseguradoras se hacen por consultas médicas, exámenes, procedimientos de apoyo clínico, intervenciones quirúrgicas, prótesis y otros.

Otro de los indicadores que se dará a conocer será el impacto en los aranceles que genera la relación entre isapres y los prestadores ligados a los mismos holdings. Esto es considerado como un tema controvertido por los expertos, pues sostienen que se trata de una “integración vertical” o que una empresa participe en más de una fase de un proceso productivo.

Los antecedentes fueron analizados por el Consejo Directivo de la Superintendencia, como un documento útil de cara a que la industria informe su reajuste anual. En 2014 el aumento de las tarifas de los planes alcanzó, en promedio, un 4,8% real. Esto ha llevado a que los afiliados interpusieran recursos de protección ante la justicia para detener los aumentos de los precios, los que llegaron a 99.521 el año pasado, es decir, un 84% más que en 2013.

Visiones

Sobre las bonificaciones, Oscar Arteaga, director de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, explicó que existen 50 mil planes, “todos con diferentes coberturas. Estos programas están diseñados según el tipo de riesgo de cada uno de los beneficiarios, lo que no debería ocurrir”. Dijo que la industria “trabaja como seguro privado. Sin embargo, recibe la cotización del 7% obligatoria de los trabajadores: de esa manera no se desempeña en la lógica de la seguridad social”.

Enrique Paris, presidente del Colegio Médico, explicó que los costos de la salud van a subir siempre “debido a que hay más tecnología, vacunas, fármacos nuevos que generan un aumento de las inversiones en el sector. Agregó que el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) calcula los aranceles, incluyendo las consultas médicas, pero que no se conoce exactamente la fórmula mediante la cual se realiza el reajuste. “Hemos solicitado una aclaración al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia: no sabemos cómo se llega a esa cifra por debajo del IPC. Nos afecta”.