Comentó que éstas impiden que personas tengan el tratamiento que les corresponde, debido a limitaciones del sistema.
Por Magdalena Córdova.
En la inauguración de la Reunión Subregional de Gerentes de la Organización Panamericana de la Salud, «Situación de Salud, Cooperación con OPS, desafío y oportunidades», la ministra del ramo, Carmen Castillo, señaló que actualmente se encuentran afinando los detalles del proyecto de reforma al sistema, el que luego pasará a manos de la presidenta de la República, Michelle Bachelet.
Al ser consultada respecto a si será posible sacar adelante una reforma de esta naturaleza, dada la actual coyuntura política, la autoridad afirmó que «creemos firmemente que sí, hay posibilidades, estableciendo ciertos pasos progresivos en pos de lograr suplir esta necesidad de la población, dado que existe una situación que en momento nos ubica en un nivel de iniquidad a nivel nacional, a nivel latinoamericano y nivel mundial».
En relación a cuáles serán los puntos de mayor atención de esta propuesta, la ministra afirmó que el desafío es ver «cómo avanzar para lograr tener un sistema que sea de calidad, tanto privado como público. En el sector privado, esto tiene que ver con superar las iniquidades y la discriminación; y en el sistema público, en cómo abordar todas las debilidades, como la falta de especialistas y los tiempos de espera prolongados».
Por otro lado, Castillo comentó que en las isapres «la discriminación impide que muchas personas tengan el tratamiento que corresponde, debido a que hay limitaciones por sexo, edad, preexistencia», entre otros.
«Estos elementos son los que en más de una oportunidad se han conversado, pero se agregan también los temas estructurales que estamos viendo en ambos sectores», dijo.
Respecto de la comunicación que han mantenido con la isapres durante este proceso, la ministra comentó que ésta ha sido de calidad y se han mantenido sin interrupciones.