El organismo explica que pese al nexo, el caso chileno está más expuesto al ciclo mundial de las materias primas que a la demanda estadounidense.
Por Pablo Jamett.
Las economías de México y Chile se ubican como las más ligadas al desempeño económico de Estados Unidos, según el último informe de Perspectivas económicas de las Américas del FMI, difundido ayer.
Alejandro Werner, director del FMI para el hemisferio accidental, explicó que la diferencia sustancial entre nuestro país y la economía mexicana es que si vemos las órdenes de magnitud, no a través de materias primas, con la economía de Estados Unidos es sustancialmente menor a lo que exhibe la economía mexicana y algunas otras economías en Centroamérica. “En ese sentido, la vinculación de Chile al ciclo económico de Estados Unidos es mucho menor que lo que vemos México y en Centroamérica”.
En el caso mexicano, casi el 80% de las exportaciones manufactureras como televisores y automóviles tienen como destino el mercado de Estados Unidos. Otras dos importantes fuentes de intercambio entre ambos países son el turismo y las remesas. Werner explicó que las condiciones naturales entre México y EEUU favorecen el intercambio comercial.
Envíos agropecuarios
Para el caso chileno, según cifras del departamento de Inteligencia Comercial de ProChile, las exportaciones nacionales a Estados Unidos durante el 2014 totalizaron US$9.273.266 millones, de ellos US$2.354.784 corresponden a exportaciones de cobre, es decir, un 75% de las exportaciones está fuera del segmento de materias primas, destacando el sector agropecuario (34%) y productos del mar (23%).
“Nosotros estamos viendo una recuperación en Chile y Perú, siendo que estas dos economías de la región sufrieron una desaceleración un poco más temprano que otras economías y en la cual ya estamos viendo efectos positivos de los efectos cambiarios a través de una aceleración de las exportaciones no tradicionales”, señaló Werner.
El experto del FMI agregó que el organismo “está viendo un efecto importante del impulso fiscal y esto también se está notando en un crecimiento importante del gasto en inversión pública y una normalización y estabilidad en los indicadores de confianza en esta economía”.