El texto que se encuentra en la Cámara de Diputados está siendo sometido a revisión por las nuevas autoridades:
La nueva ministra del Trabajo, Ximena Rincón, arribó a esta secretaría de Estado con su propio equipo. El abogado Roberto Godoy (PS), redactor de la iniciativa legal y hombre fuerte del ministerio hasta que se produjo el cambio de gabinete, se iría a Justicia junto con la ministra Javiera Blanco. Otros dos asesores -Claudia Donaire (PS) y Ariel Rossel (DC)- estarían interesados en seguirlo.
Por Pablo Obregón y Silvana Celedón.
El cambio de gabinete de este lunes no solo significó un remezón que quedó bien reflejado en la cara de los ministros que dejaron el Gobierno, sobre todo de aquellos que formaban parte del bacheletismo en estado más puro, como Alberto Arenas (Hacienda) y Rodrigo Peñailillo (Interior). Los subordinados directos de algunos de los ministros que salieron del gabinete o que cambiaron de repartición también entraron en un estado de shock que se manifestó, en toda su dimensión, en el Ministerio del Trabajo. Según altas fuentes de gobierno, al conocerse la llegada de Ximena Rincón (DC) a la cartera de Trabajo, esa mañana se habría producido una suerte de rebelión a pequeña escala del equipo asesor de la ministra saliente, Javiera Blanco.
Cuentan esas fuentes que, apenas se conoció la noticia de que Blanco se trasladaría a Justicia, dejando a medio camino la tramitación de la reforma laboral que hoy se discute en la Cámara de Diputados, el jefe de asesores y redactor de esta iniciativa, Roberto Godoy (PS), dejó súbitamente su oficina ubicada en el piso seis de esta secretaría de Estado -el mismo piso que ocupa la ministra- con la idea de renunciar al cargo. Tras de sí, señalan esas fuentes, se irían sus dos colaboradores más cercanos, Claudia Donaire (también PS) y Ariel Rossel (DC). La idea de los tres asesores sería emigrar al Ministerio de Justicia y seguir trabajando con Blanco.
Esto, ante la evidencia de que el equipo que ha sido artífice de la reforma laboral habría perdido fuerza al interior del Gobierno, pues no solo la ministra dejaba el cargo, sino también el subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza (PC). Este último, durante las últimas semanas, había adquirido un rol activo en la tramitación de la reforma laboral, pero fue designado como nuevo ministro de Desarrollo Social en reemplazo de Fernanda Villegas (PS).
Fuentes cercanas al Ministerio del Trabajo dan por sentado que, en las próximas semanas, Godoy dejaría el cargo, una vez que la iniciativa salga de la Cámara de Diputados e ingrese al Senado. En la Cámara Alta, adelantan fuentes de gobierno, el proyecto se encontrará con senadores de la Nueva Mayoría que no ven con buenos ojos cómo se ha desarrollado el proyecto hasta ahora. Señalan que los asesores de Javiera Blanco se abrieron a discutir elementos que no son parte del texto original, como la negociación ramal y una mirada excesivamente restrictiva en materia de servicios esenciales, y buscarían retrotraer la discusión al proyecto original y aplacar la sensación de incertidumbre en el sector privado.
Fuentes empresariales indican que en la decisión de Godoy habría influido el mensaje recibido de parte de sus nuevos superiores -Rincón e, indirectamente, del nuevo ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés- y de algunos senadores de la Nueva Mayoría de adoptar una posición más técnica y no tan política en la tramitación del proyecto.
Aumenta la influencia de la DC en los asesores del ministerio
Godoy es el guardián de la línea más proclive a recoger las demandas de la CUT en materia legislativa al interior del ministerio y, en la práctica, operaba como el segundo en la jerarquía, después de la ministra Blanco.
Fuentes de gobierno señalan que esta situación se hizo más evidente durante los últimos meses, luego que surgieran algunos roces entre cercanos a la ministra Blanco y el subsecretario Francisco Díaz (PS), a quien responsabilizaban de mantener blindado a Víctor Ulloa (PS), quien era coordinador de fondos sindicales del ministerio y a la vez consejero de la CUT.
Godoy fue jefe de gabinete del ex ministro del Trabajo Osvaldo Andrade, quien, con el cambio de gabinete, habría perdido influencia en esta secretaría de Estado. Esto, porque Rincón tiene su propio equipo de trabajo y, segundo, porque, a diferencia de Blanco, es experta en la operativa del mundo laboral, al punto que presidió durante años la Comisión de Trabajo del Senado y fue la voz más influyente de la DC en esta materia.
La ministra Rincón no llega sola al ministerio: con ella, arribarían como jefe de gabinete Cristián Cuitiño. Este militante de la DC es administrador público, trabajó en 2013 en el comando de Michelle Bachelet y, al asumir el gobierno en marzo de 2014, fue designado subdirector de Programación y Jefe de Avanzada de la Presidenta.
Además, llegaría al Ministerio del Trabajo un nuevo jefe de asesores y contenidos: el abogado Eliel Hasson, quien hasta ahora se desempeña como asesor en la Secretaría General de Presidencia (Segpres), la cartera que ocupaba hasta este lunes Ximena Rincón.
«El Mercurio» intentó obtener una declaración formal tanto del Ministerio del Trabajo como de Justicia, pero en ninguna de las dos reparticiones estuvieron disponibles para pronunciarse. Extraoficialmente señalaron que Godoy sigue trabajando en el Ministerio del Trabajo por ahora, sin aclarar si el cambio de ministerio se realizaría en las próximas semanas.
CON EL CAMBIO DE GABINETE, el ex ministro del Trabajo Osvaldo Andrade habría perdido influencia en esta secretaría de Estado.
ARRIBARÍA AL MINISTERIO DEL TRABAJO un nuevo jefe de asesores y contenidos: Eliel Hasson, quien hasta ahora se desempeñaba en la Secretaría General de la Presidencia (Segpres).