Dicen que la infraestructura debe estar en manos de entidades con competencias técnicas, como el MOP o privados:
Quienes estuvieran a cargo de la cartera advierten que una débil institucionalidad para enfrentar el ambicioso plan de inversiones provocó que la Presidenta redujera las expectativas sobre el mismo.
Por Nadia Cabello y René Olivares.
Los problemas que ha tenido el Ministerio de Salud para llevar adelante sus proyectos de infraestructura hospitalaria -los que provocaron que la propia Presidenta Michelle Bachelet reconociera en su cuenta pública del 21 de mayo que algunos recintos no serán inaugurados en las fechas comprometidas- tienen una explicación clara, según distintos ex titulares de la cartera: falta de capacidad.
Cuatro ex ministros del área coinciden en que la base del problema es que la cartera no tiene las competencias técnicas necesarias para desarrollar de buena manera los proyectos, los que terminan muchas veces entrampándose en procesos administrativos y, por lo mismo, retrasando su ejecución. El Gobierno había comprometido un plan de 60 hospitales (20 de ellos, entregados) para el período 2014-2018, para los que están presupuestados inéditos US$ 4.000 millones de inversión, pero tras el discurso de Bachelet se multiplicaron rápidamente las dudas sobre la viabilidad de gastar efectivamente estos recursos.
Si bien en la administración central del Ministerio de Salud existe una División de Inversiones encargada de llevar adelante el plan de hospitales (ver recuadro), son los servicios de salud los que deben licitar y contratar la ejecución de proyectos. Y para Helia Molina (PPD, antecesora de la actual ministra Carmen Castillo) estos «no tienen el personal suficiente o la capacitación para hacer esa tarea y necesitan mucho apoyo. Sobre todo porque ahora hay algunos servicios que tienen dos o tres hospitales encargados».
Coincide con ella Jaime Mañalich (ministro en la administración de Sebastián Piñera). «Que los servicios de salud lleven adelante los proyectos es utópico y la División de Inversiones, y finalmente la Subsecretaría de Redes Asistenciales, lo que hacen es pedir cuentas, pero legalmente no tienen injerencia en las iniciativas», recalca.
Mientras para Molina la solución es fortalecer los servicios de salud -«yo creé una Secretaría de Inversiones justamente para ayudarlos en las bases de licitación y capacitación», dice-, para Mañalich lo adecuado es «que se le dé el mandato al Ministerio de Obras Públicas para que se encargue de la construcción de los hospitales, porque ellos son los que saben del tema, y repensar la visión sobre las concesiones hospitalarias que este gobierno, sin razón fundada, insistió en terminar».
Es algo con lo que concuerda Pedro García (DC, ex ministro de Salud durante el gobierno de Ricardo Lagos). «Cuando no tienes las competencias adecuadas, o te refuerzas o pides ayuda. Y aquí no parece haber ocurrido ninguna de las opciones», dice respecto del reconocimiento de Bachelet el 21 de mayo y el posterior anuncio de la ministra Carmen Castillo de que, si bien se retrasarían seis hospitales (Alto Hospicio, San Antonio, Casablanca, Angol, Padre las Casas y Quellón), habrá 27 recintos inaugurados al fin del período presidencial.
En la misma línea, Jorge Jiménez (DC, ex ministro de Patricio Aylwin) dice que es necesario que Salud se dedique a los enfermos: «Los ministerios de Salud no debieran construir hospitales, por lo tanto, o se crea una empresa pública que se encargue profesionalmente de hacerlo, como se hizo hasta los setenta, o se encargan al MOP, pero así como ahora es una distorsión». Para él, el que Bachelet haya asumido los retrasos al segundo año de mandato «quiere decir que, probablemente, no tenía toda la información necesaria».
Quiénes gestionan las inversiones
Desde agosto de 2014 está a cargo de la División de Inversiones del Ministerio de Salud el geógrafo Alan Mrugalski, quien se presenta en las redes sociales como «geógrafo y coach con experiencia en políticas públicas». Mrugalski estuvo involucrado, en 2008, en la controvertida inauguración del Hospital de Curepto, ya que en esa época se desempeñaba como asesor de la ex ministra María Soledad Barría. Según Helia Molina, «Alan tiene mucho carrete en el ámbito de gestión pública y de proyectos».
Hasta antes de su llegada, a cargo de Inversiones estuvo Sergio Teke, quien fuera cuestionado en 2008 por la licitación del Hospital de Arica. Luego de la llegada de Mrugalski pasó a la Secretaría Ejecutiva de Inversiones, una figura creada por la ex ministra Molina, que sería luego diluida por Carmen Castillo. Hoy se desempeña como asesor en inversiones del Servicio de Salud Araucanía Sur.