Desde marzo de 2014 que el IPC en 12 meses no se ubica en 4%. Para el año, las expectativas implícitas en los forward en UF redujeron su proyección para el cierre de año a 3,3%.
Por C. Alonso y C. Torres.
La inflación a abril acumula una trayectoria de 1,6% en los primeros cuatro meses del año, y de 4,1% en doce meses. Para mayo, las expectativas, en promedio, tanto de los economistas como de las implícitas en los forward en UF anticipan que el IPC será de 0,2%, aunque algunos lo sitúan en 0,3%.
De concretarse la expectativa de 0,2%, la inflación volvería a estar dentro del rango meta del Banco Central (BC) que fluctúa entre 2% y 4%. La última vez que la inflación estuvo bajo 4% fue en marzo de 2014, cuando registró una variación de 3,5% en doce meses. Desde ese resultado se ha mantenido sobre el rango llegando a un máximo de 5,7% en octubre del año pasado.
Para este año, si bien el Banco Central (BC) estimó en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo que los precios llegarían a diciembre a 3,6%, los activos financieros de mercado redujeron por tercer mes consecutivo su previsión y ahora esperan que el IPC a diciembre cierre en 3,3%.
En ese contexto, cabe recordar que en marzo los forward proyectaron 3,5% y en abril 3,4% para 2015.
Expectativas para mayo y junio
Para mayo, el mercado se inclina por un IPC de 0,2% mismo nivel que proyectan para junio. De ser así, el primer semestre terminaría con una inflación acumulada de 2%.
Aníbal Alarcón, economista de BBVA, sostiene que su previsión preliminar está en 0,2%, impulsado principalmente por la división transporte y alimentos, mientras que vestuario y calzado presentarían bajas debido a la estacionalidad por el cambio de temporada. Entre los productos que más incidencia tendrán en este mes, el economista destaca la gasolina y transporte aéreo. En cuanto a la dispersión inflacionaria, BBVA calcula que entre 50% y 55% de los productos de la canasta del IPC subirían de precios, mientras que 25% bajarían y un 20% se mantendría.
El sub gerente de estudios macro de Inversiones Security, César Guzmán, también prevé 0,2% en mayo. A su juicio, en el mes “tanto los combustibles como las frutas y verduras frescas y los servicios públicos habrían aportado al IPC de mayo, que habría sido parcialmente compensado por la caída en el pasaje de bus interurbano y la estacionalidad de algunos productos”.
Guillermo Le Fort economista de Le&F espera que “la inflación en mayo y junio registre una variación de 0,2%, influido principalmente por la disminución del dólar que ayudará generar un alivio, aunque puede que demore en manifestarse”.
Álvaro González, economista de Banco Santander contempla dentro de su escenario base un IPC de 0,2% para mayo y de 0,1% en junio. “La explicación para mayo tiene relación con una mayor presión por el lado de las bencinas que ya se ha traspasado a precio; aunque el alza del tipo de cambio puede influir en junio en que aumenten un poco más las bencinas, el petróleo se ha empezado a ajustar a la baja lo que compensaría esta alza para los precios del próximo mes”.
En la parte alta de las expectativas se ubica Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile, quien proyecta que el IPC del quinto mes del año será de 0,3%. La razón se debe a que los precios de los combustibles han registrado varias alzas consecutivas, y que “la inflación de servicios sigue elevada”. Advierte que un riesgo a monitorear es la trayectoria de los precios en 2015, y por ello, para el cierre del año no descarta que se ubique en 3,7%.
En esa misma línea, Sebastián Senzacqua, economista jefe de BICE Inversiones augura que el IPC de mayo registrará una variación de 0,3% explicado principalmente por alimentos, frutas y verduras frescas, que en las últimas semanas han ido subiendo de precios, especialmente las carnes. También los combustibles han tenido una variación acumulada positiva, lo que incidirá en la inflación del mes. Para junio, en tanto, proyecta un 0,2%, influido nuevamente por alimentos y combustibles, pero en menor cuantía que en mayo. “En general, lo que estamos viendo para la inflación al observar no sólo el dato mensual sino que la dinámica, es que se está desacelerando a un ritmo bastante lento”.