Vacuna, que hace efecto en casi 11 días, busca evitar nuevos contagios entre los contactos de pacientes.
Por G. Sandoval.
Un total de 1.402 personas han sido “bloqueadas” contra el sarampión durante las tres últimas semanas, en la Región Metropolitana. Se trata del grupo que estuvo en contacto o que compartió un espacio físico con alguno de los cuatro casos que, hasta ayer, se habían confirmado como positivos al virus en el país.
La masividad del tratamiento responde a lo altamente contagioso del sarampión: por cada caso, se prevé que hasta 16 personas puedan desarrollar la enfermedad, lo que llevó al Ministerio de Salud a distribuir vacunas (o inmunoglobulina en el caso de embarazadas y menores de seis meses), para contener la transmisión del virus.
Según explicó Fernando Muñoz, jefe de inmunizaciones del Ministerio de Salud, la vacuna puede hacer efecto desde el día 11 en adelante, coincidiendo con el período de incubación de la enfermedad.
“La idea que el bloqueo sea rápido, idealmente en las primeras 24 horas para que la vacuna alcance a producir inmunidad. Pero en el país, los potenciales contactos no tienen cero inmunidad, entonces se monta sobre la respuesta de anticuerpos que la persona tenía, lo que sirve para prevenir”, añade Muñoz.
En tanto, desde la seremi de Salud se precisó ayer que fue el tercer caso -un hombre de 38 años, originario de República Dominicana y que reside en el país hace dos años, el que obligó a inmunizar a la mayor cantidad de personas (901 en total), debido a que trabaja en un call center con alta circulación de público.
Además, se ha establecido que ese caso estaría vinculado al primero -un chileno de 31 años que viajó a China- debido a que es cliente del mismo banco donde trabaja el primer confirmado de sarampión, a mediados de mayo.
En tanto, desde la seremi de Salud se informó que se descartaron los casos “altamente sospechosos” que se estaban monitoreando y que se mantiene una vigilancia sobre las personas expuestas a los casos confirmados.
Respecto a la negativa del Minsal para adelantar la vacunación programada para fines de año, Muñoz explicó que se debe a que “en julio nos toca vacunar a los niños de primero básico contra sarampión y si adelantáramos la otra campaña -prevista entre octubre y noviembre para 250 mil niños rezagados- se nos dificultaría poder ubicarlos, si termina el año escolar”.