Por la reforma laboral que impulsa el Ejecutivo:
Un negativo diagnóstico de los cambios laborales que se llevan a cabo en Chile hizo ayer el empresariado ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Cristóbal Valdés, presidente de la Comisión Laboral de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y miembro de la Comisión Laboral de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), fue quien expuso a nombre del máximo gremio del sector privado en la Conferencia de la OIT que se lleva a cabo en Ginebra.
En su discurso, Valdés dijo que Chile vive actualmente una «delicada coyuntura» por las reformas que impulsa el gobierno chileno, con especial énfasis en la reforma laboral.
«Consideramos que la reforma laboral es un retroceso para la libertad sindical, para los derechos de los empleadores y para el desarrollo de empresas sustentables», dijo. Agregó que la CPC ve con «grave preocupación» que la iniciativa que impulsa el Gobierno fortalezca los derechos de algunos sindicatos en desmedro de otros, sin hacerse cargo de la situación de la mayoría de los trabajadores del país y especialmente de las mujeres y jóvenes, que tienen baja participación laboral.
Para la CPC, el Ejecutivo justificó la necesidad de dicha reforma con un diagnóstico errado, pues afirmó que disminuiría la conflictividad laboral. «Los hechos lo desmienten, desde el anuncio del proyecto han aumentado los paros y huelgas ilegales», advirtió. De hecho, destacó que Santiago amaneció ayer con un paro del transporte público que afecta a cerca de un millón de usuarios.
Afirmó que la promoción artificial de las negociaciones colectivas, sin contrapesos adecuados, afectará fuertemente a las pymes.
Aparte de Valdés, concurrieron a Ginebra por parte del empresariado Fernando Alvear, Héctor Humeres, Pablo Bobic, Gonzalo Bustos, Jorge Riesco, Manuel Ignacio Hertz, Felipe Sáez, Guillermo Arthur, Enrique Uribe y Rafael Cumsille.