En las reuniones almuerzo se comenzó a analizar el escenario macro para éste y el próximo año. En cuanto al gasto público 2016, las señales apuntan a un alza no demasiado mayor a 5%.
Por Carlos Alonso.
La economía no da señales de una aceleración. Mientras el primer trimestre la actividad creció 2,4%, para el segundo cuarto del año se espera ya una cifra menor. De hecho, las importaciones de bienes de capital en mayo cayeron 27%, lo que adelanta que la inversión continuará disminuyendo en el segundo trimestre. A ello se suma que la Encuesta de Expectativas del Banco Central desde abril comenzó a mostrar una trayectoria descendente en las proyecciones de crecimiento para este año, que en junio se ubicaron en 2,6%.
Este escenario de desaceleración ha sido discutido y analizado en las reuniones almuerzo de los lunes en el Ministerio de Hacienda, que desde que asumió el 11 de mayo ha sostenido el titular Rodrigo Valdés con los parlamentarios de la Nueva Mayoría que integran las comisiones de Hacienda de la Cámara y el Senado.
Todo esto con el propósito de pavimentar el camino para el día en que Hacienda deba presentar ante la Comisión Mixta de Presupuestos la Actualización del Estado de las Finanzas Públicas. La fecha tentativa que se baraja es el próximo lunes 6 de julio. En esa oportunidad, el jefe de las finanzas públicas debería modificar la proyección para el PIB (Producto Interno Bruto) del año que quedó escrita en la ley de Presupuestos 2015, de 3,6%.
Si hasta marzo el Gobierno esperaba que el crecimiento estuviera entre 3,1% y 3,2%, las últimas cifras han cambiado esa perspectiva, y esa modificación ha sido esbozada a los parlamentarios que asisten regularmente a la reunión almuerzo de los lunes. De esta manera, los legisladores coincidieron en que el ministro les ha dado señales de que habrá un ajuste para el PIB 2015 que llevaría la nueva cifra a entre 2,7% y 3%, cerca del punto medio del rango que entregó el Banco Central (BC) en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio (2,25% y 3,25%).
Uno de los parlamentarios que asiste regularmente a este encuentro reconoció que “todo el análisis que nos ha entregado el ministro nos permite esperar que el PIB para este año se ubique entre 2,7% y 3%”. Opinión que es compartida por otra fuente legislativa: “El escenario macroeconómico que ha descrito el ministro es menos optimista que el que había cuando estaba Alberto Arenas en Hacienda, ya que en ese entonces todavía se esperaba un crecimiento sobre 3%. No obstante, ahora esa realidad es cada vez más compleja y eso nos ha quedado claro en los encuentros con Valdés”.
Por ello, la misma fuente acotó que “los números nos permiten esperar un recorte del 3,6% a un nivel más cercano a entre 2,7% y 3%”. Otra fuente apuntó que “las expectativas de actividad están más cerca del piso que del techo del rango que fijó el BC, y el ministro está trabajando dentro de ese margen. Es muy difícil poder crecer sobre 3%”.
Gasto público
El ministro Valdés ha sido enfático en afirmar que el gasto público no puede sostener permanentemente la economía, dando a entender que en el Presupuesto de 2016 será menos
En este punto, los legisladores admitieron que si bien todavía faltan variables a considerar para el erario del próximo año, Valdés es partidario de que el crecimiento del gasto fiscal no vaya mucho más allá de 5%, y así avanzar para cumplir la meta de converger a un balance estructural en 2018.