El titular de las finanzas públicas dijo que «es el momento de hacer las cosas más graduales, priorizar, pero eso no significa claudicar. El norte está claro, la velocidad con la que se avanza debe ser responsable».
Por Carlos Alonso.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló ayer en Tolerancia Cero que a comienzos de mayo las expectativas y confianza se vieron afectadas por todo lo que estaba pasando en el escenario político, lo que a su vez tuvo efectos en las últimas cifras de actividad. Por esta razón recalcó la importancia de acelerar e involucrarse en el desarrollo de la agenda de probidad del Gobierno. “El crecimiento empezó a repuntar hacia el tercer trimestre del año pasado, luego pasamos por un verano mejor, y si se miran los indicadores de confianza empresarial venían al alzan, sin embargo, hubo un deterioro bastante importante a fines del primero trimestre de este año y a comienzos de mayo. Ahí mi conclusión es que la política comenzó a contaminar la economía y empezamos en un círculo vicioso y por eso es tan importante meterse y empujar la agenda de trasparencia de cambios de varias reglas para que la política funcione mejor”, señaló Valdés.
El secretario de Estado especificó que “para que funcione bien una democracia y hacer buenas políticas públicas debemos tener grados de acuerdo, y ahora, hemos estado dedicado a boletas por mucho rato, y por ello se debe empujar en serio esta agenda de probidad”.
Valdés añadió además que para recuperar las confianzas “es muy importante dialogar, pero eso no significa que algún sector tenga derecho a veto, nadie tiene derecho a imponerle a otro lo que quiere hacer. Estamos en una democracia, cada uno tiene su rol y el mío es conversar con todos”, dijo.
Asimismo, consultado por la solicitud del PS de hacer más graduales las reformas por la desaceleración de la economía, Valdés comentó que “es el momento de hacer las cosas más graduales, priorizar, pero eso no significa claudicar. El norte está claro, la velocidad con la que se avanza debe ser responsable”.
Sobre las dudas que existen por el proceso de reforma constitucional, el ministro subrayó que “no me parecen razonable, Chile se merece una nueva Constitución, y que nos debe representar a todos, en ese proceso todos participaran, pero no será una montonera donde el que grita mas gana, eso no es Chile. No tengo dudas que un país sensato hará cosas sensatas”.
Con todo aseveró que “el mundo empresarial tiene dudas que son fantasmas, somos un país sensato y esa duda de decir hacia dónde vamos, estamos haciendo reformas, cambios que son muy importantes”.
La reforma tributaria
El jefe de la billetera fiscal reiteró que no habrá cambios a la reforma tributaria y que ahora se abocará a que su implementación sea impecable. “La reforma está recién nueva. Hay que darle el espacio para implementarla y mi compromiso es trabajar para que esa implementación sea impecable”. Acotó que “este es un esfuerzo que vale la pena hacer, porque es para finanza la reforma educacional el norte esta claro, la gradualidad dependerá de los recursos que tengamos, Chile debe estar orgulloso de su responsabilidad fiscal”.
Sobre la reforma laboral el titular de la cartera sostuvo que Chile “no está preparado para la negociación por rama, y lo que hemos dicho es que no es parte del proyecto de ley”. Ahora bien, dijo que nos falta trabajo aun en la agenda laboral que se trabajaran en el Senado. “Debemos compatibilizar mejor el derecho a huelga con los derechos de usuarios y de otros trabajadores”, indicó Valdés, y agregó que “lo que no podemos pedirle al derecho a huelga que no se sienta en nada. La empresa debe sentirla, pero lo que se debe hacer es acotar los efectos”.