Así lo sostuvo Carmen Gloria Carbonell, psicóloga del Servicio de Salud Mental del Hospital del Trabajador ACHS, en el 1° Encuentro de Asistentes Sociales 2015, que convocó a más de 150 profesionales del sector.
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¿Sabías que nuestro país está expuesto a sufrir 3,5 desastres por año, según estadísticas de la Oficina Nacional de Emergencia? Por ello, se torna vital saber cómo comportarnos frente a este tipo de emergencias, ya sea para contener a nuestra propia familia como para ayudar a las víctimas.
Bajo esta premisa se organizó la Primera Reunión de Asistentes Sociales de 2015, convocada por el Departamento de Acción Social del Hospital del Trabajador ACHS, que abordó el tema de la intervención psicosocial en emergencia, desastres y catástrofes. La expositora fue Carmen Gloria Carbonell, psicóloga del Servicio de Salud Mental, quien presentó ante una audiencia que siguió con mucha atención cada una de las herramientas que la profesional entregó.
Los niños son más vulnerables frente a este tipo de situaciones, por ello Carbonell precisó que son los padres o tutores quienes deben amortiguar el impacto emocional en ellos. Es esencial que frente a los hijos se mantenga la calma, “no exagerar ni victimizarlos, sino explicarles, de acuerdo a su edad, lo que ha ocurrido para contenerlos, dándoles el espacio para que puedan preguntar, expresar lo que están sintiendo. En la medida que el adulto tenga estructurado de cierta manera lo que va a suceder a corto plazo, eso va a generar una contención a los niños”.
Aseguró que el hecho de activar redes de apoyo, ya sean sociales, familiares o vecinales, permite sobrellevar de mejor manera lo que se está viviendo. Asimismo, reinsertarse en la medida de lo posible a las rutinas de la vida diaria -como volver al trabajo, por ejemplo- facilita este tránsito a la normalidad.
Los Primeros Auxilios Psicológicos, que es como se conoce a las primeras intervenciones sicosociales después de un evento catastrófico, son herramientas que apuntan a saber cómo acercarse a la víctima, contenerla, orientarla y ayudarla a fomentar los aspectos sanos de la persona evitando la victimización. “Elementos esenciales que no sólo las asistentes sociales o sicólogos debemos conocer, sino que distintos profesionales de otras áreas pueden realizar y con eso ya estamos haciendo un aporte en la disminución de sicopatologías futuras”, indicó la especialista del HT ACHS.
“Nosotros tenemos una unidad de intervención de crisis en la Asociación Chilena de Seguridad y estamos trabajando en protocolos para aportar una mirada distinta desde la prevención y así poder activarse el día de mañana frente a cualquier eventualidad”, agregó.
Promover la sensación de seguridad, el apoyo social, el enlace con servicios colaborativos efectivos y sobre todo sembrar la esperanza, son algunos de los pasos a seguir frente a una víctima, considerando que la primera evaluación de salud mental debe hacerse a las 72 horas de ocurrido la emergencia.
Si ya han pasado dos semanas o un mes de acaecido el desastre natural y se presentan señales como recuerdos constantes con mucha angustia de lo ocurrido; si hay alteraciones del sueño, cuadros de ansiedad, crisis de pánico, síntomas depresivos o incluso deseos de autoagresión, lo primero es consultar a un especialista, recomienda la psicóloga Carbonell.