• Un gran porcentaje de trabajadores sometidos a este tipo de exigencia va a tener alguna manifestación clínica como tos, expectoración, bronquitis, disnea, cansancio, dolor de cabeza o somnolencia.

• Quienes se trasladan en bicicleta deben evitar hacerlo en días de mayor polución, debido a la escasez de oxígeno en el aire. Los deportistas pueden ejercitarse en lugares situados a más de 800 metros de altitud.

Las preemergencias ambientales ya se están haciendo habituales en Santiago, debido a la escasez de lluvias y a las malas condiciones de calidad del aire. Bajo esta realidad es que todos los santiaguinos estaremos expuestos a respirar material particulado contaminante. Especialmente, aquellos trabajadores que desarrollan su labor al aire libre diariamente, considerando que estamos iniciando el invierno y es factible que este tipo de alertas se repitan durante estos meses.

Es por ello, que el Dr. Mario Muñoz, cardiólogo y jefe del departamento de Medicina del Deporte del Hospital del Trabajador ACHS, explica que bajo estas circunstancias, los trabajadores expuestos al aire contaminado presentan disminución en la oxigenación de la sangre, causando algún cuadro irritativo bronquial producto de esta estimulación inadecuada.

“Un gran porcentaje de trabajadores sometido a este tipo de exigencias va a tener alguna manifestación clínica como tos, expectoración, bronquitis, disnea, cansancio, dolor de cabeza o somnolencia debido a la escasez de oxígeno en el aire”, subraya el especialista.

Consultado sobre aquellos que trabajan haciendo más esfuerzo físico, por ejemplo al cargar material pesado, precisa que deberían bajar la carga de trabajo. “Los trabajadores, obreros o capataces que están en la construcción, por ejemplo, deben tratar de desarrollar su labor al interior de la obra, y los que tienen que hacerlo al aire libre deberían disminuir o moderar la carga”, indica el Dr. Muñoz.

Como recomendación el cardiólogo del Hospital del Trabajador ACHS sostiene que, en general, las personas deberían evitar exponerse directamente a estos contaminantes. De manifestarse la primera sintomatología como tos constante o expectoración purulenta, hay que consultar al médico para poder tener el reposo que corresponda y no agravar este tipo de cuadros clínicos.

Y respecto de los más pequeños de la casa, el doctor mantiene las mismas precauciones. “Los colegios deben tener la misma indicación de suspender la actividad física. Asimismo, quienes se trasladan en bicicleta ya sea por necesidad o diversión deberían evitarlo al máximo en días de pre y emergencia”.

Lo más apropiado es no hacer ejercicios al aire libre, o bien hacerlo en un recinto cerrado o en gimnasios con filtros de aire, donde se tenga cierta seguridad que lo que se está respirando no tiene una gran carga contaminante. “Está demostrado que la contaminación, especialmente con partículas, favorece que niños o adultos que ya tienen bronquitis agudicen el cuadro severamente”, señala el Dr. Muñoz.

En términos generales:

1.- Disminuir la actividad física al mínimo en días de mayor contaminación.
2.- Abrigarse bien, por capas. Si entras en calor al interior de un recinto cerrado, sácate las primeras capas de ropa y vuelve a abrigarte si vas a salir nuevamente.
3.- Si eres deportista puedes realizar tu rutina de ejercicios en un lugar no contaminado, que supere los 800 metros sobre el nivel del mar, ya que la capa de contaminantes se mantiene en los puntos de menor altitud.
4.- Puedes realizar tus ejercicios físicos de mantención en casa.