Análisis del envejecimiento de la población de la Asociación de Isapres:
Los mayores de 60 años actualmente representan el 8% de los beneficiarios de las isapres, pero generan el 20% del total del gasto en prestaciones de salud del sistema.
Por Nadia Cabello.
El envejecimiento de la población es un tema de preocupación en el sistema de salud. No solo porque los adultos mayores requieren cuidados distintos al resto de la población, sino también porque son quienes más demanda le generan.
Para cuantificar esa demanda y observar qué efecto tiene en el gasto en salud, la Asociación de Isapres realizó un estudio que analizó la situación de los adultos mayores que están asegurados en el sistema privado.
Los resultados mostraron que quienes tienen más de 60 años usan 55 prestaciones de salud anualmente (considerando las consultas médicas, cada uno de los exámenes que les pide el doctor, los procedimientos y cirugías a las que se deban someter), en contraste con quienes están por debajo de esa edad, que solo alcanzan las 20 atenciones.
Eso, considerando los promedios, porque si se miran grupos etarios específicos, según el estudio, una persona mayor de 80 años se somete a 73 atenciones al año, cuatro veces más que las que se realiza un joven de 25 años que alcanza las 17.
Según la economista y autora del estudio, Constanza Forascepi, el análisis demostró que el precio de las prestaciones es similar para todas las personas, independiente de su edad, y solo se eleva un poco cuando se trata de los mayores de 80 años. «Creemos que es porque son más delicados y requieren, a veces, mayor tecnología», dijo.
Sin embargo, la mayor intensidad de uso del sistema de salud hace que el gasto en prestaciones médicas de un adulto mayor sea entre tres y seis veces mayor que el de una persona joven (ver infografía).
De esa forma, los mayores de 60 años, que representan el 8% de la cartera de beneficiarios de las isapres, generan el 20% del gasto total en prestaciones médicas.
Eso sí, aunque el estudio no midió el aporte de los adultos mayores, según datos de la Superintendencia de Salud, ellos son quienes pagan las cotizaciones promedio más caras del sistema por su plan de salud.
Ante este panorama, el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, señaló que «es evidente que en la medida que se envejece las personas necesitan recurrir más al sistema de salud. Y considerando que el envejecimiento de la población va a ir en aumento, este es un desafío país que debemos enfrentar en conjunto».
A su juicio, y en el marco de la reforma al sistema de salud privado comprometida por el Gobierno, «debiera plantearse la creación de un fondo compensatorio en el cual los más jóvenes ayuden a financiar el gasto de los más viejos», dijo Caviedes.
Además, agregó que «se ha hecho poco en torno a este tema. Hasta ahora la oferta de salud dedicada especialmente para adultos mayores es escasa». Algunos ejemplos, detalla, son el AUGE, que incluye de manera gratuita un test de funcionalidad para los adultos mayores dentro de los exámenes preventivos, y los programas de monitoreo a distancia para enfermos crónicos que han impulsado tanto Fonasa como la isapre Cruz Blanca.
Casi la mitad
de las prestaciones usadas corresponde a exámenes de diagnóstico.